Es el primer largometraje del director Claude Barras, que desarrolló una interesante carrera en el corto, y es la adaptación de la novela de Gilles Paris Autobiografía de un Calabacín. Narra la historia de un niño de nueve años apodado Calabacín, que descubrirá la amistad, el amor y la confianza en los demás en un centro de acogida tras el fallecimiento de su madre. Presentada en Cannes, ganadora del Premio a la Mejor Película y del Premio del Público en el Festival de Animación de Annecy y del Premio del Público a la Mejor Película Europea en San Sebastián, fue elegida por Suiza para representarla en los Oscar como película de habla no inglesa. La historia, animada en stop-motion, es una apuesta diferente, valiente y pedagógica de cine para niños.
Calabacín es un nombre extraño para un niño de nueve años, aunque su historia es sorprendentemente universal.