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El editor de libros

El hombre que descubrió a Fitzgerald y Hemingway

El hombre que descubrió a Fitzgerald y Hemingway

Fruto de la colaboración entre el guionista nominado al Óscar John Logan, responsable de títulos como Gladiator, El aviador y Skyfall, y el prestigioso ganador del premio Tony y debutante en la dirección Michael Grandage, llega El editor de libros, un drama sobre una historia real, la compleja y transformadora amistad entre el renovado editor de libros Maxwell Perkins (que descubrió a F. Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway) y el gran escritor Thomas Wolfe. Está basada en el libro biográfico Max Perkins: Editor de genios de A. Scott Berg.

Además de encontrar y de lograr muy joven el apoyo de la crítica, Wolfe fue un talento con una notable personalidad, en tanto que Perkins se convirtió en uno de los más respetados y conocidos editores literarios de todos los tiempos, descubriendo las novelas más icónicas de los citados Fitzgerald y Hemingway. Wolfe y Perkins mantuvieron una tierna y difícil amistad, a la vez renovadora e incontenible, que cambiaría para siempre la vida de ambos hombres, muy diferentes entre sí. La película, por otra parte, está avalada por un magnífico reparto en el que Colin Firth incorpora a Max Perkins, en tanto que Jude Law asume el papel de Thomas Wolfe. Alrededor de ambas estrellas se mueven Nicole Kidman como Aline Bernstein, una diseñadora de ropa que tuvo una tumultuosa relación con Wolfe; Laura Linney como Louise Perkins, esposa de Max y escritora de enorme talento, Guy Pearce como Scott Fitzgerald y Dominic West como Hemingway.

Hoy todos admiten sin problemas que Thomas Wolfe era un diamante en bruto, un escritor de gran talento, pero incapaz de gestionar su creatividad y de ahí que su éxito y reconocimiento llegaran gracias a su editor, el gran Max Perkins, descubridor también de John Steinbeck. Perkins dedicó miles de horas a pulir los defectos de la literatura del genial Wolfe pero, sobre todo, con él y su esposa compartieron una extraordinaria historia de amistad

Max Perkins no era sólo un corrector de textos como sus contemporáneos. Llevó el cometido del editor más allá de la simple corrección ortográfica y gramatical. «Fue el primero -comenta A. Scott Berg- en aportar mayor contribución creativa. Y más allá de eso, alcanzaba a darse cuenta de que el momento en que un autor necesita de verdad a un editor no es cuando el trabajo se ha acabado sino cuando el autor se las tiene con el manuscrito». Y continuó: «Perkins era amigo, consejero matrimonial, psiquiatra, y prestamista. Cumplió con esos cometidos no sólo para Fitzgerald, Hemingway y Wolfe, sino para un centenar más de escritores».

John Logan, que ha escrito el guión para El editor de libros, subraya que la intensidad de la relación de Perkins y Wolfe se basaba en lo distintos que eran como personas: «No se puede imaginar a dos hombres más opuestos que Max Perkins y Thomas Wolfe. Max era un editor de libros reservado, conservador, que llevaba corbata literal y figuradamente. Thomas Wolfe era un animal desquiciado de Carolina del Norte. Basta con leer cinco páginas de Look Homeward, Angel o de Of Time and the River para percibir la pasión vertida en las palabras elegidas y el modo en que narra sus historias. Las novelas te alcanzan y te abofetean llenas de emoción y pasión», apunta.

Berg coincide: «Max Perkins necesitaba a Thomas Wolfe tanto como éste necesitaba al primero. ¿Qué es un editor como Max Perkins sin un Thomas Wolfe? Éste era una máquina de palabras que trabajaba profusamente, incontrolado e incontrolable. Se produjo una espectacular simbiosis entre esos dos hombres».

«Algo del espíritu de sus escritores -resalta Colin Firth- vivía también en Perkins. Berg señala en su libro que procedía de dos familias muy distintas, lo que era como si en su interior se desatara la Revolución inglesa. Hasta cierto punto, la visión de los Perkins era artística, vistosa y bohemia, y la de los Evarts era conformista, puritana, y reservada. Esa vertiente, creo, es la que probablemente se percibía la primera vez que te topabas con Max Perkins, pero la otra era la que interactuaba con las preferencias de Thomas Wolfe.».

El estreno internacional de la película se llevó a cabo en el Festival de Berlín.

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