Ha sido designada por Argentina para la carrera de los Óscars para la mejor cinta en lengua extranjera y llega a las pantallas españolas después del gran éxito alcanzado en su país y su brillante acogida en el Festival de Venecia, donde recibió el premio al mejor actor(Oscar Martínez). Se trata de una coproducción con España, que tiene en el reparto a nuestra compatriota Nora Navas y que supone el quinto largometraje de ficción de los directores Mariano Cohn y Gastón Duprat. En esta película ponen sobre el tapete varios debates vivos en la Argentina y en el mundo. Uno de ellos es el rechazo a la mirada externa y crítica que representa el protagonista, un escritor exiliado hace décadas en Europa, frente a la defensa nacionalista de sus coetáneos. La vida apacible, la exaltación de lo propio y la mirada campechana son un estilo de vida aceptable en un pueblo de provincia, pero para este escritor cosmopolita suponen la negación de una sociedad a cualquier idea de progreso. A este conflicto se suma una suerte de herida abierta en el orgullo argentino por ser un país con grandes escritores pero sin un Nobel de literatura, tema que la película retoma saldando esa falta con el protagonista, que sí obtiene el galardón que se le negó a Jorge Luis Borges. Su protagonista es un escritor autoexiliado, premiado con el Nobe, que se siente aburrido de la fama y que desecha, por ello, todo tipo de invitaciones para participar en actos de homenaje. Pero hay una excepción, la de su pueblo natal, en la Argentina profunda. Salas, un pueblo del interior, lo recibe para declararlo ciudadano ilustre.
