Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Doctor Strange

Un superhéroe que se ha hecho de rogar

Benedith Cumberbatch encarna a Doctor Strange en la última apuesta de la factoría Marvel

Un superhéroe que se ha hecho de rogar

Es la incursión número 14 del cine en el universo de Marvel, la gran factoría del cómic norteamericano, después de las tres entregas protagonizadas por Iron Man y Capitán América, las dos dedicadas a Los Vengadores y Thor y una para cada uno vinculadas a Hulk, Ant Man y Guardianes de la Galaxia. A pesar del enorme éxito de estas adaptaciones, especialmente las últimas, el proyecto solo se puso en marcha de forma definitiva en 2014, tras los intentos fallidos del director Wes Craven en 2001 y de otros cineastas, entre ellos el mexicano Guillermo del Toro en 2008. Creado por Stan Lee y el dibujante Steve Ditko en 1963, ha habido que esperar más de 50 años para ver en su dimensión más espectacular al Doctor Strange o Hechicero Supremo.

La historia del Dr. Stephen Strange es la del conocido neurocirujano cuya vida no volverá a ser la misma después de que un terrible accidente de tráfico le prive del uso de las manos. La medicina tradicional fracasa con su caso por lo que se ve obligado a buscar una curación y también una esperanza en un extraño lugar, un misterioso enclave conocido con el nombre de Kamar-Taj. No tarda en averiguar que no sólo se trata de una clínica sino que también es la primera línea de una batalla contra fuerzas oscuras e invisibles dispuestas a destruir la realidad. En poco tiempo, Strange, dotado de poderes mágicos que acaba de adquirir, se ve obligado a elegir entre regresar a su vida de privilegios y estatus social o dejarlo todo para defender al mundo convirtiéndose en el mago más poderoso.

A la horade seleccionar al director, las dudas se resolvieron muy pronto y el elegido fue Scott Derrickson, un cineasta que ha conquistado la fama merced a una filmografía asociada al cine de terror, que debutó en el año 2000 con un producto de muy limitado presupuesto, Hellraiser. Inferno, al que siguió El exorcismo de Emily Rose, Sinister o Líbranos del mal.

Encontrado el director, faltaba por resolver la papeleta más delicada en taquilla, la del actor que encarnase al Doctor Extraño. Finalmente se optó por el londinense Benedict Gumberbatch. Los candidatos eran muchos y de indudable prestigio, entre ellos Colin Farrell, Jake Gyllenhaal y hasta el oscarizado Matthew McConaughey, pero se impuso la opción citada por diversos motivos, desde el parecido del actor con un nombre clásico del cine de terror norteamericano, Vincent Price, hasta el hecho de que Cumberbatch había pasado, como el protagonista de la historia, un año en un monasterio oriental, concretamente en el estado indio de Darjeeling. Además, su categoría, incluida la nominación al Óscar por Descifrando Enigma no la discutía nadie.

En unas declaraciones recogidas en Cinerama, Cumberbatch manifiesta que le encantaba la dimensión espiritual del personaje del Dr. Strange, «porque yo también medito mucho. Es una parte muy importante de mi vida. Para mi es una herramienta para relajarme, alejarme de este loco circo, tener la mente en su sitio y en definitiva, para tratar de ser una mejor persona».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats