El último giro de Sidonie envuelve esta noche la Sala Stereo de Alicante de la mano del Low Festival. A punto de cumplir 20 años sobre los escenarios, el grupo barcelonés vive subido en la noria del éxito y cada disco que alumbra suena mejor que el anterior. Siempre con particularidades que lo hacen distinto a su trabajo previo en el innegociable esfuerzo por «intentar hacer buenas canciones». En el caso de El peor grupo del mundo, octavo y último álbum de su prolífica discografía, «más alegre, pop y melódico» que su exitoso antecesor Sierra y Canadá.

«Es un disco de pop que habla del pop. Es el pop dentro del pop. Es nuestra declaración de amor a todos los grupos que admiramos», asegura Marc Ros, letrista y vocalista del particular universo de Sidonie, en nombre de una banda que aúna a partes iguales el favor de la crítica con el éxito de público y ventas. Y para tocar, a Sidonie, lo mismo le da hacerlo «en una sala pequeña», como pueda ser Stereo, «que en un festival con 15.000 personas». «Mientras podamos tocar y hacer nuestra música nos da igual donde», razona Marc Ros.

Con un primer single como Carreteras Infinitas, Sidonie llevaba avanzando desde junio lo que ha acabado por convertirse en una certeza desde que a finales de septiembre lanzara El peor grupo del mundo, un disco formado por diez canciones en el que los barceloneses se reconcilian con una etiqueta en la que no siempre se han visto reflejados.

Sidonie declara definitivamente su amor al pop en su nuevo trabajo con un «os queremos en forma de disco», un mensaje a sus grandes referentes musicales que también es «un recordatorio de lo que somos y siempre hemos sido». «Antes que músicos y artistas somos fans. Sidonie se formó para dar las gracias al pop, no teníamos otra intención. Ni nos juntamos para hacernos ricos ni para lanzar proclamas políticas, sino para devolverle el favor a Elvis, a Marvin, a Keith...», aseguran Marc, Axel Pi y Jesús Senra, tres amigos decididos desde siempre a convertir su pasión en una historia de amor sin fin.

Con ese cóctel tan particular, bosquejado sin caretas, Sidonie arranca en Alicante la gira-presentación de un disco redondo en el que hace partícipe a su ejército de fans de su excelente etapa creativa y vital.