Su propósito es el de ser una inteligente, divertida e irreverente comedia sobre la búsqueda de la felicidad y de lo lejos que llegan algunos para conseguirla. Para ese fin, esta película de animación transporta a los espectadores al colorido y maravilloso mundo de los excesivamente optimistas Trolls, unos personajes que están siempre bailando y cantando, y de los cómicamente pesimistas Bergens, que sólo son felices cuando tienen un Troll en el estómago.
Está dirigida por Mike Mitchell, que debutó en 1999 con la comedia Gigoló y que ha realizado sucesivamente Sobreviviendo a la Navidad, Sky High. Escuela de altos vuelos, Shrek. Felices para siempre y Alvin y las ardillas 3. Como codirector aparece Walt Dohrn, que efectúa su debut tras una experiencia como responsable de las series de televisión de Bob Esponja.
La historia comienza cuando los Bergens invaden el poblado Troll y Poppy, la Troll más feliz jamás vista, y el extremadamente cauto y gruñón Branch inician un viaje apasionante para rescatar a sus amigos. Durante esta misión, llena de aventuras y contratiempos, deberán tratar de aguantarse el uno al otro el tiempo suficiente para lograr su objetivo. Es importante señalar que la cinta utiliza la música para sostener la narrativa de la película, de modo que la banda sonora de la película cuenta con canciones d Justin Timberlake, Gwen Stefani, Anna Kendrick y Ariana Grande, así como clásicos de la época de los 60, 70 y 80 versionados por miembros del reparto.
Los responsables de Trolls están convencidos de que los más pequeños disfrutarán del mundo único que nos muestra, repleto de personajes, música, humor, aventuras y color. Y piensan también que a los mayores les hará reflexionar sobre el tema general de la película: la búsqueda de la felicidad. Su mensaje es que la felicidad sale de dentro y puede ser contagiosa cuando se extiende.
