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El contable

El oficio más peligroso del mundo

El protagonista se juega la vida descifrando la contabilidad de las personas más peligrosas

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Nos lleva al terreno del thriller de la mano del guionista Bill Dubuque, que fue autor en 2014 de otro guión espléndido, El juez, y del director Gavin O'Connor, que ha ido granjeándose un progresivo prestigio en Hollywood (El milagro, Cuestión de honor, Warrior y La venganza de Jane). Se adentra en el mundo de Christian, un erudito de las matemáticas que siente mayor afinidad por los números que por las personas. Bajo la tapadera de una gestoría de un pequeño pueblo, trabaja como contable autónomo para varias de las organizaciones delictivas más peligrosas del mundo. Cuando Christian empieza a tener tras de sí al Departamento Jurídico del Tesoro, dirigido por Ray King, se hace cargo de un cliente legal: una vanguardista sociedad de robótica en la que una secretaria de contabilidad ha descubierto una discrepancia por valor de millones de dólares. A medida que Christian examina los libros de contabilidad y se aproxima a la verdad, el número de muertos empieza a aumentar.

Según confesó el director, Christian se juega la vida descifrando la contabilidad de varias de las personas más peligrosas del mundo. «Cárteles de drogas -añadió-, traficantes de armas, blanqueadores de dinero, asesinos... Imagínate los secretos que debe guardar. Me apasiona que la gente tenga secretos; cuando crees que una persona es de una manera y luego descubres que es algo completamente diferente».

Sin duda eso es lo que pasa con el protagonista de esta nueva película. A primera vista, Christian Wolff parece ser simplemente un mero contable, centrado en sus hojas de cálculo y su protector de bolsillo. Sin embargo, entre su clientela habitual se encuentran varios de los mayores delincuentes del mundo, y su suave comportamiento y su apariencia inofensiva ocultan que en realidad es posible que él sea más peligroso que cualquiera de ellos.

Ben Affleck, que interpreta al protagonista de la película, destacó que la película cuenta la dualidad que todos encerramos. «Puede ser fácil -afirmó- encasillar a un tipo como Chris, pero al final descubrimos que es capaz de hacer mucho más de lo que nos imaginábamos. Christian, además, tiene otro giro inesperado: puede machacar mucho más que números. Por una parte es un consumado luchador y, por otra, un genio de las matemáticas. Esas facetas de su personalidad, que tanto chocan en alguien como él, no se parecen a nada que haya hecho hasta ahora y han hecho que haya sido un reto de lo más excitante».

O'Connor coincidió con Affleck: «Este fascinante personaje, que me encantó y quería explorar, es el punto central de la película. ¿Cómo llegó a ser quién es? ¿Cómo adquirió esas habilidades? ¿Cómo logró ser el mortífero luchador que es? La historia cuenta con puzles entremezclados, que la hacen una película inteligente y especialmente intrigante».

La historia, sin embargo, se inició con el productor Mark Williams: «Escuché el término contable forense -recordó- y me pareció que sonaba como si fuese algún tipo de detective. Luego empecé a ir más allá y a aumentar las implicaciones de las personas para las que trabaja, y su potencial de elevar la acción a niveles máximos. Una vez establecido el marco general, se lo presenté a Bill Dubuque, sensacional guionista con el que ya había trabajado antes. Respondió a la idea, y empezó a desarrollar el guión».

El propio Dubuque lo expresó: «Un contable, profesión que suele considerarse bastante tediosa, que se mueve por caminos poco convencionales y con habilidades excepcionales era una idea completamente distinta. Si eres una gran empresa y crees que alguien está malversando tu dinero, tienes un equipo de contables para que descubra qué se está haciendo con su dinero. Si eres un cártel de droga o el cerebro de una asociación mafiosa, no puedes hacerlo. Tienes que poder llamar a alguien que llegue, descifre los entresijos de tus cuentas, te diga dónde se está produciendo la fuga y luego se vaya. A medida que iba planteándome qué haría que esta persona fuera especial, di con la idea de que se encontrase dentro del espectro autista, hecho que emplea en su propio beneficio, y fue una idea que me apasionó».

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