Van camino de celebrar seis décadas sobre los escenarios con el mismo repertorio que los convirtió en un fenómenos de masas en los años 60 y 70. Manuel de la Calva (Barcelona, 1937) desgrana el «milagro» del Dúo Dinámico y, a punto de cumplir 80 años, apuesta por seguir cantando junto a Ramón Arcusa «en vez de quedarme en casa leyendo el periódico».
¿Cómo se digieren casi 60 años sobre los escenarios?
Ha sido como un sueño. El público siempre ha sido encantador con nosotros, y ahora cada concierto es mejor que el anterior. Lo estamos pasando realmente bien. Hicimos el 50 años, pero ya son el 50 más unos cuantos.
¿Piensa que se ha hecho justicia con el Dúo Dinámico?
Pues yo creo que sí. La gente cree que somos un grupo que ha hecho buenas canciones y que tiene un repertorio sólido. Y les sigue gustando escucharnos. Todas estas cosas hacen que pienses que lo que has hecho en tu carrera ha sido positivo.
¿Qué valor le da el Dúo Dinámico a tener el Grammy a le excelencia por toda una trayectoria?
Fue increíble. Estuvimos cuatro días en Las Vegas y luego alquilamos un coche y estuvimos 20 días de ruta por Los Ángeles y San Francisco. Es un reconocimiento muy bonito que conservaré siempre, porque que te premien por toda una vida artística significa mucho. Cuando tu sacas un disco estás compitiendo y es más normal, pero de repente que te premien por 50 años de carrera pues es y significa otra cosa. Se saborea más y mejor.
Con ustedes llegó a España el fenómeno fan. ¿Cómo imagina que hubiera sido hoy ese «boom» del Dúo Dinámico con el altavoz de las redes sociales?
Los que están ahora, los nuevos, tienen otras ideas de las cosas. Antes era de otra manera. Para que tus canciones fueran conocidas te presentabas al Festival del Mediterráneo o de Benidorm... Ahora, las canciones corren que se las pelan por las redes sociales. No sé qué hubiera pasado, pero con lo que nosotros vivimos ya tuvimos suficiente.
¿Se puede vivir del pasado, musicalmente hablando?
Pues depende del repertorio. A nosotros nos ha ido muy bien y no nos podemos quejar. Los dos estudiamos una carrera, pero de repente llegó lo de la música... Lo que tiene mérito es que a finales de los años 50 nos dimos cuenta, cuando no había nada, de que aquello podría ser nuestro futuro. Hemos tenido suerte, pero también hemos trabajado muchísimo.
¿Cuántos años tiene ahora el amor del Dúo Dinámico?
Pues ha ido creciendo con nosotros. ¡Y de una forma estupenda! Uno no puede estar siempre entre los 15 y los 20 años, sería como tener el complejo de Peter Pan. La vida pasa y hay que vivirla. Cada momento tiene cosas interesantes y cosas que valen la pena vivir. La vida y la gente nos ha compensado muchísimo.
¿Cuál es el secreto de la inmortalidad de las canciones del Dúo Dinámico?
Eso es muy difícil saberlo. Yo te puedo decir si una canción me gusta, pero no garantizar que vaya a gustarle a los demás. Hemos tenido una buena trayectoria con muchísimo éxito, eso es verdad, y fíjate que el repertorio que cantamos es de los años 60. Es lo que la gente quiere y está esperando escuchar, canciones como Amor de verano, Quince años tiene mi amor, Quisiera ser, Perdóname o Bailando el twist. El primer milagro es que estamos a 2016 y esas canciones llenan teatros. Llegamos en un momento en el que la gente no tenía nada, necesitaba ilusionarse, y tocamos su corazón.
¿Eso es sinónimo de que la música de ayer es mejor que la de hoy?
Ahora es tan difícil ser número uno como lo era en aquella época. Cada época tiene su público, pero Pablo Alborán, por ejemplo, triunfa con canciones melódicas y nosotros batimos récords cuando nos llevaron al Sonorama.
A punto de cumplir 80 años, ¿no se hace cuesta arriba arrancar el coche para dar tres conciertos en solo una semana?
A esta edad uno puede optar por dos cosas: quedarse en casa leyendo el periódico, y la otra es ir a Ibi a tocar en el Teatro Río. ¿Qué harías tú? Pues eso, que el sábado me tenéis ahí cantando.
