Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ELLE

Una reacción polémica ante una violación

Una reacción polémica ante una violación

Es la historia de Michèle, una exitosa ejecutiva cuya vida cambia de forma brusca tras ser violada por un hombre enmascarado, pero que reacciona inicialmente como si nada hubiera pasado, y supone el regreso a las pantallas españolas, diez años después de El Libro negro, del cineasta holandés Paul Verhoeven, que se ha vuelto a instalar en su Europa natal después de un larga temporada en Estados Unidos en la que dirigió títulos de la talla de Robocop, Desafío total e Instinto básico. La idea de adaptar a al pantalla la novela de Philippe Djian no fue suya, sino del productor Said Ben Said, que le envió el libro que él encontró sumamente interesante. El proyecto se iba a hacer en Estados Unidos y con actores norteamericanos, pero finalmente se ubicó en Francia.

«Nos dimos cuenta -declaró Verhoeven- de que ninguna actriz estadounidense aceptaría una película tan amoral. Incluso actrices a las que conozco muy bien, era imposible que dijeran sí. En cambio, Isabelle Huppert tenía muchas ganas de hacer la película. Después de seis meses Saïd me dijo: «¿Por qué estamos luchando por hacer la película en EE UU? Es una novela francesa, Isabelle Huppert está interesada en hacerla. ¡Somos estúpidos!. Y tenía razón. Ahora me doy cuenta de que nunca podría haber hecho esta película en EE UU con este nivel de autenticidad».

Sobre la polémica que ha causado que la protagonista reaccione de esa forma tras la violación, el realizador afirmó que se trata de una historia, no la vida real, ni una visión filosófica de la mujer. «Que esta mujer en particular -apuntó- reaccione de esa manera, no significa que todas las mujeres deban hacerlo. Pero Michèle lo hace. Y mi trabajo consiste, por encima de todo, en dirigir esta historia de la forma más real, interesante y creíble posible. Gracias especialmente a Isabelle Huppert, que con su increíble interpretación consigue que la actitud de su personaje resulte totalmente convincente. Y por eso no hay ninguna explicación. No hay nada que explicar. Explicar es lo que el público tiene que hacer por sí mismo utilizando los elementos que le son dados, sin que uno de ellos pueda justificarlo todo por sí solo. Por ejemplo, yo no quería que nadie pudiera decir que Michèle estaba tan traumatizada por los actos de su padre cuando era niña que para ella era normal reaccionar ante la violación de esa manera. Quería escapar de esa constreñida visión del personaje y su comportamiento. Es una posibilidad, pero no más que eso. La explicación es simplemente Michèle, en todos los aspectos de su personalidad. Si fue siempre así o se volvió de esa manera? no lo sabemos».

Cuando Isabelle Huppert vio la película una de las cosas que dijo fue que lo más interesante es la constante ambigüedad de la cinta.· Tiene razón -explicó Verhoeven-, siempre es ambigua. Es complicado llegar a comprender a esta mujer. Todo fluctúa, diferentes aspectos entrelazados?. Ya lo había hecho en otras películas, en concreto en Desafío total -un género completamente diferente- mediante la combinación de sueño y realidad. Al final, uno no sabe qué pensar. Es confuso. Me gusta mantener las opciones abiertas. Al igual que en la vida, nunca se sabe lo que se esconde detrás de una sonrisa». Sobre el hecho de que Michelle no se vea apenas afectada por la terrible violación, Verhoeven reiteró que lo contrario sería demasiado convencional: «Estaríamos cayendo en el melodrama y el aburrimiento. Es más interesante y divertido sorprender al espectador, en lugar de regurgitar lo que ya han hecho otros directores y escritores. Soy un gran admirador de Stravinsky y su forma inusual de componer sus sinfonías, de subvertir la norma. Además esta decisión artística nos introduce en el personaje de Michèle y en su actitud frente a los acontecimientos: me han violado, pero ahora estoy aquí y eso no importa. ¡Pidamos una bebida y algo para cenar!».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats