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Raphael: "Sigo siendo aquel, pero aún mejor"

El músico estrena en Alicante su gira de verano Sinphonico, el sueño de toda una carrera

Raphael: "Sigo siendo aquel, pero aún mejor"

Cumplidos ya los 55 años sobre los escenarios, Raphael (Linares, 1943) sigue enamorando al público con Sinphonico, una extensa selección de sus grandes éxitos con la que el inigualable divo jienense recorre España y el mundo desde el 2015 y que este sábado le hace estacionar en la plaza de toros de Alicante acompañado por 60 músicos de la orquesta sinfónica Ciutat d'Elx.

Año 2016 y Raphael sigue de gira, llenando allá por dónde pasa, ahora acompañado por una sinfónica y el repertorio de toda una vida sobre los escenarios.

Afortunadamente voy a seguir aprendiendo, voy a seguir empezando. Esto es una carrera que no tiene fin, no tiene una meta. Cada vez se puede hacer mejor, cada vez se me ocurren nuevas cosas, y gracias al «chance» que me da el público tengo la oportunidad de seguir.

¿Sinphonico es un proyecto que uno solo puede permitirse a cierta edad?

Sinphonico ha sido mi sueño desde muy pequeño, desde muy jovencillo, lo que pasa es que yo no estaba en condiciones de poder hacer una cosa tan arriesgada como ésta. Creo que ha sido lo mejor que yo he hecho hasta hoy. Tengo la suerte de tener canciones tremendamente populares que en versión sinfónica se elevan muchísimo y adquieren una importancia tremenda.

¿Cuáles son esas joyas de la corona que brillan especialmente en el espectáculo?

Pues figúrate? Yo soy aquel, Cuándo tú no estás, En casa de nadie, Digan lo que digan, En carne viva, Escándalo, Mi gran noche.... Esas canciones tocadas con sinfónica son impresionantes.

¿Raphael sigue siendo aquel?

Bueno, aún es un poco mejor. He aprendido mucho y no he perdido nada ni el timbre ni la potencia de mi voz. Estoy con mucha fuerza, con mucha vitalidad e ilusión. Eso, unido a que las facultades están ahí y a todo lo que yo he aprendido sobre los escenarios de todo el mundo, acaba resultando muy atractivo para el público.

Usted ha alcanzado el éxito desde la independencia y no al revés...

Yo he recorrido el camino a mi manera, pero el éxito es muy relativo. Lo que tú tienes que tener son oportunidades de poder demostrar tu fuerza, tu personalidad. Yo tengo la suerte de poder hacerlo cada día porque tengo un público muy fiel que me hace durar y durar. Ahora viene un disco nuevo y todo eso al público le atrae.

¿Cómo definirías el «raphaelismo»?

Pues la verdad es que no lo sé (jajaja). Yo es que eso lo vivo desde el otro lado, soy el que en cierto modo da vida a eso, pero no sé realmente qué es ni en qué consiste. Yo trato de ser como yo soy, nada más.

Principios de los 60, Festival de Benidorm? ¿qué le dice la estampa?

Pues me transmite ternura, yo era un chavalín? Ese fue el principio de todo y la verdad es que son recuerdos muy bonitos, pero yo soy una persona que nunca mira al pasado. Siempre miro al presente y al futuro. No soy nostálgico.

¿Cuándo uno vende 50 millones de copias de un solo disco llega a sentirse un Dios?

No, por favor. Lo de vender discos está muy bien, es fantástico, pero de eso a lo otro?no. Dios está en el cielo y ahí está bien. Luego sí que es verdad que produce satisfacción ver que se han ido cumpliendo los sueños que uno tenía. Y eso que aún no he llegado a ningún lado. Me queda mucho camino por recorrer. Todo lo que hago se puede hacer aún mejor y en eso estoy.

¿Qué le queda por descubrir o por ofrecer sobre los escenarios?

Si yo te contara todo lo que hay preparado para mí? Lo que le pido a la providencia es que me conserve así de fuerte e ilusionado porque tengo mucho tajo por delante y muchas cosas que aprender todavía.

¿Cuánto de histriónico hay en Raphael?

Bueno, es algo que forma parte de mi forma de entender el mundo del espectáculo. Ser histriónico no está nada mal cuando se hace bien. Cuando es una cosa que es imitación ya no está tan bien, pero siendo una cosa tuya, que forma parte de tu personalidad, pues está muy bien.

¿Se digiere mejor la toxicidad del éxito con un hígado nuevo, después de sufrir un transplante a vida o muerte?

Por supuesto que el éxito se digiere mejor, pero también el resto de cosas cotidianas. Eso fue un milagro que me tocó vivir y por el que siempre estaré agradecido. Aprendes a darle importancia a las cosas que realmente la tienen, ni más ni menos.

¿Hay alguien más importante que Raphael en la música española?

Todos son más importantes que yo, lo que pasa es que yo soy yo. Todos tienen su valor, cada uno en lo suyo. Hay gente de la que está saliendo que lo hace muy bien, a su forma. Hay que ser creadores de verdad? Esa ha sido mi táctica toda la vida.

¿Tardará el público otros 40 años en volver a verle en la gran pantalla?

No, no. El año que viene volveré a hacer una película. Tengo interés en no dejar pasar más de dos o tres años entre una y otra, pero siempre que el guión me interese. Almodóvar es muy amigo de Álex de la Iglesia, con quien rodé el año pasado «Mi gran noche», y me preguntaba hace poco si estaba en el mercado, pero la realidad es que yo nunca me había ido. Y la verdad, me haría mucho ilusión hacer una película con alguien como él.

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