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Buscando a Dory

Otra aventura oceánica increíble

Este spin off de Buscando a Nemo está centrada en la azul y despistada pez cirujano

Otra aventura oceánica increíble

Nos trae de nuevo a unos personajes entrañables de la factoría de Disney, concretamente a Nemo, Marlin y Dory, tres encantadores peces que allá por 2003 deleitaron a millones de niños de todo el mundo en la película Buscando a Nemo, uno de los grandes hitos del cine de animación, ganador del Óscar al mejor largometraje animado y nominado a los de mejor música, guión original y montaje de sonido. Ahora este simpático trío se moviliza otra vez fruto del deseo de Dory de reencontrarse con una familia de la que no tiene noticia alguna desde hace mucho tiempo, consciente de que, a lo mejor, alguien la está buscando en algún sitio. Así que embauca a Marlin y Nemo en una increíble aventura oceánica que les llevará al prestigioso Instituto de Vida Marina (MLI) de California, un acuario y centro de recuperación de especies marinas.

Para encontrar a su madre y a su padre, Dory pide ayuda a tres de los habitantes más estrafalarios del MLI: Hank, un pulpo cascarrabias que suele zafarse de los cuidadores; Bailey, una ballena beluga que está convencida que su sonar biológico está estropeado; y Destiny, un tiburón ballena corto de vista. Dory y sus amigos se adentran con destreza por los complejos mecanismos internos del MLI y descubren la magia de sus defectos y las de sus amistades y familias.

Los realizadores, el propio Andrew Stanton que ya firmó la cinta original, y Angus MacLane, que debuta en el largometraje, estaban deseando ofrecer respuestas sobre el pasado de Dory. «Siente la necesidad -declaró Stanton- de saber quién es y de dónde viene, como le pasa a todo el mundo. Siempre había tenido muchas ideas sobre la historia de Dory, así que decidimos que había llegado la hora de conocerla».

«Antes, la pérdida de memoria a corto plazo de Dory--dijo la productora Lindsey Collins-, era algo gracioso, pero ahora tiene consecuencias muy graves para ella. Antes de conocer a Marlin pasaba mucho tiempo sola. Siempre está alegre y contenta, pero en el fondo tiene miedo de lo que puede ocurrirle si vuelve a perderse. Aunque lucha para hacer frente a sus deficiencias, no tiene ningún problema en aceptar a todos los que se cruzan en su camino. Ni siquiera se da cuenta de que está rodeada de personajes que tienen que superar sus propios obstáculos».

«La historia, en suma -añadió Stanton- trata de cómo Dory se encuentra a sí misma, en todos los sentidos. Es sensible y vulnerable y todavía tiene que descubrir su fuerza interior».

Una vez más el argumento es la pieza fundamental en las películas de Pixar Animation Studios. No importa si una película tiene nuevos personajes o retoma el contacto con viejos amigos, todo empieza con una historia que hay que contar. Aunque el final de Buscando a Nemo dejó satisfechos a realizadores y fans, a Andrew Stanton le seguía rondando una idea que tardó en hacer realidad. «Me di cuenta -señaló- que me preocupaba Dory. La idea de su pérdida de memoria a corto plazo y cómo le afectaba quedó sin resolver. ¿Qué pasaría si se vuelve a perder? ¿Estaría bien?».

La productora Lindsey Collins añadió que Dory parece feliz, pero estaba un poco perdida hasta que encontró a Marlin. Para ella, su encuentro casual y su amistad es lo más parecido que ha tenido a una familia desde que era niña. De hecho, la familia es un tema clave en Buscando a Dory. «Cuando vemos a Dory por primera vez -precisó Stanton- nos enteramos que no recuerda de dónde viene», dice Stanton. «Pero seguro que tiene una familia en algún sitio. Nos hace gracia cuando dice '¿Dónde están?', pero también nos da un poco de pena. Comprendí que se podía contar una historia muy bonita»

Según Stanton, el equipo de la historia quiso que Dory fuera alegre y divertida, y a pesar de que esas cualidades encajan con el personaje, le faltaba cierta profundidad. «Era un poco bidimensional», dijo el director al percatarse de que no era el único que se dio cuenta que tenía en la cabeza su historia completa y que ni siquiera el público podía imaginarla. Aunque para él todo el mundo recordaba con cariño lo divertida que era en 'Nemo', siempre tuvo la impresión de que era una fachada. Le pareció que tenían que contar al público lo que le ocurrió de niña.

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