Es una epopeya de aventuras, basada en el célebre videojuego en la que se enfrentan dos mundos. Nos sitúa en un contexto único y fascinante, en el que el pacífico reino de Azeroth está a punto de entrar en guerra para enfrentarse a unos terribles invasores: guerreros orcos que han dejado su moribundo mundo para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, el ejército de los hombres se enfrenta a la destrucción, mientras que el mundo de los orcos intenta evitar su extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de sus familias, sus hogares y sus pueblos. Así empieza una espectacular saga de poder y sacrificio donde se descubren las numerosas caras de la guerra. La película la ha dirigido Duncan Jones, autor de dos únicos largometrajes, Moon y Código fuente, esta última rodada en 2011.

Desde que salió al mercado, más de cien millones de jugadores han descubierto la brillante y absorbente cosmogonía de World of Warcraft. El juego Warcraft: Orcos y humanos, creado en 1994 por Blizzard Entertainment, no tardó en convertirse en un tremendo éxito y fue la primera entrega de una trilogía. La segunda y tercera entrega, Warcraft II: Las mareas de la oscuridad y Warcraft III: El reino del caos, aumentaron el interés de los jugadores, como también lo hicieron las novelas superventas y el merchandising en general. Pero la cuarta entrega fue literalmente revolucionaria. En 2004, Blizzard lanzó El mundo de Warcraft, un juego de rol que permite a una multitud de jugadores estar a la vez en el mismo universo. El juego, en el que los jugadores pueden escoger un personaje de la Alianza o de la Horda, controlar sus acciones e interactuar con otros personajes en un universo extremadamente detallado, se convirtió en una de las fantasías de mayor éxito en la historia de los videojuegos.

Desde entonces se han realizado cinco expansiones, la más reciente es El mundo de Warcraft: Los señores de Draenor. Aunque la lucha es el núcleo de la historia de Warcraft, desde que Blizzard y los cineastas empezaron a pensar en llevar el juego a la gran pantalla, siempre supieron que la dificultad no sólo residía en respetar y ser fieles a los numerosísimos fans de todo el mundo, sino en ofrecer una historia que fascinara a un público ajeno al fantástico universo y a los maravillosos personajes que lo pueblan.

La magia blanca y la magia negra son la fuerza vital del extraordinario mundo de Azeroth y forman parte del orden natural que moldea el destino de todos los que viven en el planeta. El reino humano está gobernado por el rey Llane (Dominic Cooper) y la reina, Lady Taria (Ruth Negga), dos seres benevolentes que viven en una resplandeciente ciudad llamada Ventormenta.

El poderoso guerrero Anduin Lothar (Travis Fimmel), comandante de los ejércitos de Azeroth, siempre ha estado al lado de su rey y señor. Un consejo de magos, el Kirin Tor, guarda y protege el pacífico reino y su larga prosperidad desde el castillo Dalaran, una fortaleza que desafía la gravedad y alcanza las nubes.

Medivh (Ben Foster), guardián de Azeroth y su mago más poderoso, el rey Llane y Lothar recibieron el encargo de proteger a los habitantes de Azeroth pasara lo que pasara. Un joven mago llamado Khadgar ha decidido rebelarse contra los ancianos que forman el Kirin Tor en busca de una verdad más elevada.