Es una historia de amor en clave de humor, un cuento de hadas urbano y contemporáneo que habla de las segundas oportunidades y de lo complicado que es a veces atreverse a ser feliz. Se trata del cuarto largometraje del director Miguel Angel LaMata, autor previamente de Una de zombis, Isi & Didi, alto voltaje y Tensión sexual no resuelta y reúne a un auténtico repóker de estrellas del cine español, concretamente a Michelle Jenner, Eduardo Noriega, Amaia Salamanca y Gabino Diego, acompañados por el alicantino Fele Martínez que pone el toque de humor.

Carlos es un escritor de guiones de cine de unos 40 años frustrado profesionalmente. Irene tiene unos 30 años y no tiene claro qué hacer con su vida. Sobre ellos aún planean las sombras de sus antiguas relaciones: María y Jorge. Cuando Irene se encuentra con Carlos en una librería-café, sin conocerle de nada, se acerca a él y le propone un juego: convertir sus vidas anodinas en una aventura. Irene es una soñadora nata. Carlos ha olvidado cómo soñar. Juntos harán lo imposible por lograr ser felices. Sólo hay una norma: no enamorarse

LaMata prometió que el argumento es una historia de amor como cualquier otra, y con la que el público va a sentirse muy identificado, si bien alertó de que la ha contado desde un punto de vista más realista y huyendo de los finales felices «porque sí». Y es que, a su juicio, las comedias románticas convencionales son excesivamente dulzonas y parecen obligadas a terminar con un final feliz que, muchas veces, no hay quien se crea. «La cinta -añadió- habla del amor romántico desde una perspectiva original, llamando a las cosas por su nombre. Y es que una comedia romántica también puede doler, escocer... El amor es así».

Fele Martínez aseguró que este rodaje ha sido «un regalo». El actor alicantino da vida a Cristóbal, a quien describe como «un ser muy talentoso y bastante peculiar». La personalidad de este genio extravagante es totalmente opuesta a la de su amigo del alma, Carlos, interpretado por Noriega. Curiosamente, el film ha supuesto el reencuentro de los dos actores tras el rodaje de Abre los ojos, de Alejandro Amenábar. «Esta película me ha ofrecido el regalo -bromeó- de poder volver a coincidir con Noriega tras 18 años. Imperdonable».

Finalmente, la productora Vanessa Montfort describió el rodaje como una aventura fascinante y agotadora. «Todos sabemos -finalizó- lo que implica sacar adelante un proyecto artístico o cultural en nuestro país. A veces te sientes luchando contra molinos de viento. Hacer que encajaran las agendas de los actores ha sido como resolver un puzzle de mil piezas.