En su último disco, Lo que calla el alma, Tamara se aleja de la música melódica para acercarse al género pop. Sin embargo, la artista aterriza hoy en Alicante con su gira Alma de bolero para ofrecer al público lo que mejor sabe hacer. La cantante, que estará acompañada sólo por un piano, repasará boleros de toda la vida y éxitos propios. Un encuentro que tendrá lugar esta noche en el Aula de Cultura de Alicante y que la artista define como «íntimo, distinto y especial».
Lo que calla el alma es un disco con temas inéditos, ¿se siente más cómoda realizando versiones o sus propias canciones?
Las dos fórmulas son complejas. Es complicado hacer una versión que a lo mejor está muy identificada con otro artista y que vuelva a ser un éxito. Y con las canciones inéditas cuesta trabajo porque no son conocidas. Las tienes que hacer tuyas y transmitirlas al público para que les llegue.
¿Este disco es el más especial de su carrera?
Es un antes y un después. He cambiado de década y he entrado en otra etapa de madurez. He cambiado de discográfica y de mánager. Y grabar el álbum embarazada te hace cantar con otra sensibilidad. En este álbum he intentado recuperar a la Tamara de cuando tenía 15 años. Echar la vista atrás es bueno para poder seguir.
Se ha alejado de los boleros y se ha acercado más al pop...
Una artista tiene que avanzar y tiene que hacer de todo. Llevaba tres discos haciendo versiones y quería cambiar. Yo creo que depende de cómo uno se vaya encontrando y con lo que realmente quiere hacer.
¿Ese acercamiento al pop tiene algo que ver con que el bolero sea un género difícil de mantener en el tiempo?
No, para nada. Yo creo que siempre está. Hasta los cantantes pop, de vez en cuando hacen un disco de versiones, de boleros o de baladas de toda la vida. Es un estilo que se mantiene y que perdura en el tiempo. Seguramente habrá una persona por el mundo que todavía no ha salido y que cantará boleros.
Entonces, ¿ese cambio de estilo tiene más que ver con «renovarse o morir»?
Uno tiene que oxigenarse, tiene que hacer cosas distintas, pero sin perder el camino. La música melódica es lo que más me gusta, con lo que me identifico y con lo que la gente me identifica. No me desvinculo con el tipo de cantante que soy. No me voy a poner a cantar rock ni heavy metal.
Entonces..., ¿no se atreve con el flamenco o con la copla?
El flamenco y la copla es algo que va conmigo. Lo llevo en la sangre por mis raíces. Adoro todo lo que significa y todo lo que conlleva. De ahí viene un poco mi manera de cantar y de interpretar. El bolero también es un cante hondo y de raíz, así que no me he desvinculado tanto como la gente piensa de mis raíces porque en el fondo es un estilo muy del alma.
Está acostumbrada a cantarle al desamor...
El desamor es el amor en estado puro. Es cuando está todo a flor de piel. Es mucho más intenso cantar cuando estás en un momento difícil.
¿Qué porcentaje de éxito le debe a Si nos dejan?
Fue el primer éxito de Tamara como cantante. Es un tema tan emblemático que nunca puedes dejar de cantarlo en un concierto. Tendré 40 o 50 años y seguiré cantandolo.
