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Espías desde el cielo

La ambigüedad moral de las guerras modernas

La responsabilidad de apretar el botón rojo queda retratada en esta película

La ambigüedad moral de las guerras modernas sdsdfasdfasdf

Es un thriller que quiere ser intenso, que se desarrolla casi en tiempo real y en cuatro continentes, y aborda de frente las ambigüedades morales de la guerra moderna. Explora tanto la aplicación práctica como las ramificaciones éticas de la guerra de drones y supone el octavo largometraje del director y previamente también actor, Gavin Good, que ha realizado títulos tan populares como X-Men. Orígenes y El juego de Ender. El reparto está encabezado por Helen Mirren, Aaron Paul, el malogrado Alan Rickman y Jeremy Northam.

La coronel Katherine Powell, una oficial de inteligencia que opera desde Londres, dirige a distancia una operación de alto secreto con drones para capturar a un grupo de peligrosos terroristas en su piso franco de Nairobi, Kenia. Sin embargo, cuando Powell se da cuenta de que los terroristas se preparan para emprender una misión suicida, se ve obligada a cambiar la operación de «capturar» a «matar». Desde su base de Nevada, el piloto de drones estadounidense Steve Watts se dispone a destruir el piso franco, cuando una niña de nueve años se mete en la zona que quedaría arrasada por el ataque. Al entrar en la ecuación daños colaterales imprevistos, la dura decisión de cuándo atacar va pasando a niveles superiores del escalafón de políticos y abogados, mientras el tiempo para tomarla se va agotando.

«Era consciente -declaró Gavin Hood- de todos los distintos aspectos de la guerra de drones, porque había hecho una película sobre actuaciones militares estadounidenses con Expediente Anwar. Había leído artículos, había leído opiniones y había leído libros. Había intentado mantenerme siempre al tanto de lo que pasaba con las fuerzas armadas estadounidenses, pero no había profundizado en esta cuestión concreta del asesinato dirigido».

La oportunidad de explorar este aspecto tan polémico de la guerra moderna surgió cuando Hood leyó el guión de Espías desde el cielo del guionista Guy Hibbert. «Sabía que los drones -afirmó- y la guerra por ordenador iban a cobrar cada vez mayor prevalencia en el siglo XXI y pensé: 'Vaya, no hay nadie escribiendo sobre esto, así que vamos a examinarlo'».

Hibbert visitó una feria de armamento en París «y había drones por todas partes», recordó. «Todos los fabricantes de armas -añadió- habían sacado algo de material nuevo. Entonces, empecé a hablar con militares y dijeron que nunca había habido un debate público sobre este tipo de guerra. Lo que les preocupaba era que, en la guerra tradicional, el comandante está sobre el terreno y toma una decisión sobre la marcha. Eso no es así en la guerra de drones, así que explorar esa idea me parecía un buen punto de partida para una película».

Las cuestiones que planteaba el guión despertaron el interés de Hood: «Se trataba -expresó- de una obra de un guionista de gran talento que generaba algo que podía suscitar un debate entre el público en general y los medios generales. Creaba una situación que no tenía respuestas sencillas».

La situación se desarrolla en Nairobi, Kenia. Jefes militares estadounidenses y británicos tienen la oportunidad de asesinar a distancia a un objetivo terrorista clave, Susan Danford (Lex King), también conocida como Ayesha al-Hady, una inglesa conversa y sospechosa de terrorismo con Al-Shabab de gran valor.

El relato se centra entonces en los hombres y mujeres sobre el terreno, que se encargan de seguirle el rastro a la terrorista, así como en el personal de Kenia, Reino Unido y EEUU, incluidos militares de alto rango y figuras políticas, junto con el piloto del dron y su equipo.

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