Reúne, como dice la directora, a un «peculiar zoo humano» en el que todos son o han sido pareja y tienen hijos en común. «Su modernidad, tolerancia y racionalidad -añade Inés París- son vistas con humor y complicidad, porque todos sabemos que por muy bien que nos llevemos con alguien que ha sido nuestra pareja, siempre hay cuentas pendientes». Es la cuarta película de la cineasta madrileña, que asegura que el personaje de la protagonista ha sido escrito para la actriz Belén Rueda que aparece en un registro de comedia pura y dura en el que no estamos acostumbrados a verla. Eso sí, aunque es una comedia, entre líneas contiene cuestiones muy candentes sobre las mujeres, e integradas en el guión desde su primera versión.
Isabel es la anfitriona de una cena muy especial: su marido Ángel, guionista, y Susana, la ex mujer de Ángel, directora de cine, quieren convencer al actor argentino Diego Peretti de que protagonice una película que han escrito. En mitad de la velada, para sorpresa de todos, se produce un acontecimiento inesperado que da un vuelco al transcurso de la cena. Isabel, que es el personaje de Belén Rueda, se debate por su necesidad de sentirse valorada profesionalmente como actriz, sus inseguridades, su temor a envejecer, su coquetería, sus contradicciones, su inteligencia y ansiedad.
Autora de A mi madre le gustan las mujeres, que fue su opera prima, y de Semen, una historia de amor y Miguel y William, Inés París aseguró que los protagonistas son todos artistas y bohemios: una actriz, una directora de cine, un escritor, un empresario de la noche. Todos, en su opinión, gente frágil, con mucho ego, bastante personalidad y más imaginación, a los que triunfar en su profesión obsesiona y desespera.
Junto a Belén Rueda, el reparto incluye a un grupo de actores que suman su talento a esta «comedia de personajes», como la describe su directora y guionista. Se trata de nombres de la talla de Diego Peretti, Eduard Fernández, María Pujalte, Fele Martínez y Patricia Montero. Con guión, nada menos, de un Fernando Colomo que aquí no interviene como director.
