Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cegados por el sol

Deseo, celos y rock and roll

Guadagnino se ha convertido en uno de los cineastas más interesantes del cine transalpino

Matthias Schoenaerts, Tilda Swinton, Dakota Johnson y Ralph Fiennes.

Se ha definido como un sensual retrato de deseo, celos y rock and roll bajo el sol del Mediterráneo y es la más reciente película del realizador italiano Luca Guadagnino, convertido en uno de los cineastas más interesantes del actual cine transalpino. Conocido por su éxito internacional Yo soy el amor, que dirigió en 2009, presentó su primer largometraje The Protagonists (1999) en el Festival de Cine de Venecia, seguida por el éxito de Melissa P. en 2005. El reconocimiento internacional llegó con la citada Yo soy el amor (2009) de la cual es director, guionista y productor. Fue presentada en numerosos festivales internacionales de cine incluyendo Venecia, Toronto, Berlín, Busan y Sundance y tuvo una gran acogida entre público y crítica, siendo nominada en 2010 al Oscar a Mejor Vestuario y a los Globos de Oro y Premios BAFTA a Mejor película extranjera.

El argumento lo resume el director en tres líneas, concretamente cuenta las vacaciones de una estrella de rock y su novio cineasta en la isla italiana de Pantelleria. Un periodo que se verá subitamente interrumpido por la visita inesperada de un antiguo amante y su joven hija. Guadagdini quiso explorar el hermético mundo de la alta sociedad milanesa y lo que sucede cuando los sentimientos de deseo afloran y traen consecuencias mortales.

«En Cegados por el sol -declaró el cineasta- imaginé una película sobre amor, belleza, deseo, sexo, sexualidad y el peligro de un viejo amor, que solo con su presencia y sus actos puede desencadenar un comportamiento destructivo y remover el pasado de nuestros protagonistas. Y a través de la liberación de este pasado, nuestros personajes alcanzan la versión más real de sí mismos y entran en un enredo de sexo y deseo ardiente que los empuja al lado más oscuro. Veo esto como un drama moderno de las relaciones psicológicas; nuestro esqueleto cinematográfico y la estructura toman forma a través de una narración moderna y unos personajes que nos arrastran a un clímax cargado e inquietante. Me inspiré en Roberto Rossellini, en la energía de Martin Scorsese y el profundo conocimiento humano de Jonathan Demme. También soy un gran admirador del trabajo de Patricia Highsmith y Paul Bowles con su agudo sentido para el cine negro y habilidad para capturar personajes en un mundo extraño al suyo. Partimos de la idea de una ruptura entre un mundo que ya no existe - el rock 'n' roll de finales del siglo XX- en contraposición con el nuevo conservadurismo que, de algún modo, nos gobierna hoy en día. Aquí, la gente que parece tener lo que quiere es muy vulnerable».

La película es un remake de la francesa La piscina de Jacques Deray, rodada en 1969.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats