Dónde sitúa la obra Tío Bob al espectador?

Es una obra escrita en los ochenta con el trasfondo del sida visto desde la perspectiva de la época. Se trata de una historia de amor y odio protagonizada por una persona que está en la fase final de la enfermedad. Es un hombre que ha echado a su mujer de casa y que se ha apartado de todo lo que le rodea.

¿Puede profundizar en el trasfondo de esta historia?

Tío Bob ha llegado a la conclusión de que quiere morir solo, sin nadie que le atosigue. Hay mucho de soledad en esta obra. No entiende que a una persona culta, vital e inteligente le haya pasado eso. La obra muestra un conflicto continuo hasta que aparece su sobrino y salta la chispa entre los dos protagonistas de la historia.

¿Qué le ha aportado su participación en la obra Tío Bob?

Son textos muy difíciles, ochenta minutos de función en los que no paras de hablar, de analizar, con muchos saltos temporales. Es fácil errar para el actor. Se pasa de la risa al drama en tres frases. El protagonista tiene una lucha interna, con el bicho de la enfermedad dentro. En el fondo, valora lo que hace su sobrino por él y quiere ordenar su propia vida.

¿Cómo se siente Miki Molina cuando sube al escenario?

Es mi pan nuestro de cada día. El teatro es paz para el guerrero, un lugar en el que reposa Miki Molina. Ahí me encuentro con el público sin pasar por las multinacionales. Hace tiempo que no hago televisión y no lo entiendo. Llevo desde los 14 años en esta profesión y se que me debo a unos espectadores que son fieles.

Conociendo a su familia, es normal que lleve desde los 14 años sobre el escenario...

Es lo que hemos vivido. No estoy de acuerdo con eso de «en casa del herrero, cuchillo de palo». Mi padre era un cantante con una voz maravillosa y nos abrió el camino. Luego la carrera es muy larga y vas perdiendo muchas cosas por el camino. Si tienes condiciones puedes desarrollar este oficio.

¿Cuál es la salud del teatro español en la actualidad?

El teatro va a estar vivo siempre, la vida es puro teatro y se lleva al escenario. El teatro también es la cuna de los actores. No hay nada más bello que mirar a los ojos de los espectadores que han pagado por ver tu espectáculo. Esto te llena plenamente, es la gasolina para seguir luchando. Afortunadamente no es todo fútbol en la vida.

También le hemos visto dedicarse a la música últimamente...

Tengo mi grupo de rock, con el que me lo paso de puta madre. Que nadie piense que va a escuchar a Antonio Molina. Papá era una leyenda.

Horario domingo 17 de abril a las 19:00 horas

Lugar: Teatro Arnchiches