Óscar Quijano es el mediano de los hermanos que forman Café Quijano. El grupo apuesta ahora por los boleros y mañana actúa en Alicante en un concierto en el que tampoco faltarán los temas que les han dado a conocer.

¿Por qué apuestan por los boleros?

Fue el género con el que empezamos. Nuestro padre era profesor de música y un enamorado de Los Panchos y Armando Manzanero. Nuestro primer disco fue casi todo de boleros pero luego llegó La Lola y tiramos por ese camino. Siempre hemos dejado un hueco para los boleros en nuestros discos.

Se habla de ustedes como los herederos de Los Panchos, ¿está de acuerdo con esto?

Nos queda un poco grande porque Los Panchos ha sido el mejor grupo en la historia de la música romántica. Ahora no se habla de ellos pero han vendido más de 500 millones de discos. Arrasan por donde van y su estilo es precioso.

¿Acude público joven a los conciertos de Café Quijano?

Nos sorprende que a los conciertos venga gente cada vez más joven. Muchos nos dicen que han descubierto los boleros gracias a nosotros y que les gustan. Es un genero que nunca ha estado de actualidad, por lo que tampoco pasa de moda.

¿Por qué pararon tanto tiempo?

Hicimos un parón porque todo había ido muy rápido y necesitábamos pensar y plantearnos todo. Cuando vuelves, lo haces a lo tuyo, a la música, no íbamos a ser albañiles. Necesitábamos el parón, nos vino bien y hemos vuelto a nuestro oficio. En ese momento decidimos hacer un disco de boleros y nos ha ido tan bien que ya vamos por el tercero.

¿Cómo asimilaron el enorme éxito que tuvieron con La Lola?

Lo asimilas cuando paras y lo ves desde la distancia. En la vorágine de grabación, conciertos y promoción no te das cuenta de nada. Llegamos a hacer 105 concierto en cinco meses, más de veinte al mes. Lo único que hacíamos era dormir y tocar, se perdió la magia porque era algo mecánico.

En diez años fuera de la música, ¿han notado muchos cambios en la industria?

Ahora hay más facilidades para tocar, la oferta es mayor. También es más complicado vivir de la música porque los canales clásicos no apuestan por lo nuevo y van a lo seguro. El IVA cultural también nos hace daño. Nosotros hemos tenido que hacer muchos números antes de salir de gira, y eso que podemos presumir de haber tocado en muchos sitios.

¿Cuál será el futuro del grupo?

Somos muy afortunados porque nuestra compañía nos da manga ancha, siempre hemos hecho lo que hemos querido. Igual mañana nos apetece volver al rock o al pop, no lo podemos asegurar. Esa es la grandeza.