Es una comedia, según su director Paco León, donde se trata el sexo de una forma original, desprejuiciada, divertida y romántica, porque cree firmemente que el sexo sigue siendo la mejor manera de hacer el amor. El argumento se basa en la narración entrelazada de cinco historias de amor y sendas curiosas filias sexuales que coinciden en un calenturiento verano madrileño. Dacrifilia, elifilia, somnofilia y harpaxofilia son algunas de las particulares formas de obtener placer que descubren los protagonistas, aunque para disfrutarlas tendrán que decidir cómo integrarlas en sus vidas. Sus sentimientos, sus miedos y sobre todo su sexualidad se transforman rompiendo tabúes, adentrándose en una etapa nueva, emocionante y libre donde no se reniega ni del placer ni del amor.
Estamos ante el tercer largometraje del director Paco León, que tiene también un pequeño papel del actor, tras Carmina o revienta (2012) y Carmina y amén (2014) y tiene un extenso y más que cuidado reparto en el que figuran nombres de la talla de Candela Peña, Belén Cuesta, Alexandra Jiménez, Alex García, Natalia de Molina y Luis Bermejo. Es la primera película del director que no se basa en un guión propio y él mismo la califica de encargo, aunque confiesa que se le ha dado toda la libertad y la confianza para hacerla a su manera.
«Mi motivación -afirma Paco León- sigue siendo divertirme trabajando con muchísimos actores y actrices a los que admiro y seguir investigando y aprendiendo en esta nueva aventura cinematográfica». Se trata de «una consigna sobre que el amor y las parejas se construyen follando, básicamente, haciéndolo y practicándolo, un canto también a la diversidad sexual y a que todo el mundo le pica algo y hay que atender a esos picores y a esas filias».
El propio León reitero que esta cinta mantiene «la improvisación», propia de sus anteriores trabajos, pero se aleja en cambio de su familia, muy presente en los anteriores, si bien reconoce que alguno hay entre los figurantes. «De verdad, de verdad -añadió-, no tenía ninguna intención de convertirme en director, pero así, a lo tonto, ya voy por el tercero».
La dacrifilia (excitación con las lágrimas o el llanto), la somnofilia (excitación al interactuar sexualmente con otro en estado de sueño) o la harpaxofilia (el placer de ser robado) son algunas de las filias de las que habla la película, a las que se unen otras prácticas como la lluvia dorada o la erotolalia (estimulación al hablar de sexo). Todas les surgirán a los protagonistas como el único modo para obtener placer y deberán decidir cómo integrarlas en sus vidas.
