Consigue hacer realidad el sueño de infinidad de mitómanos, nada menos que incluir en la misma película a los dos superhéroes por antonomasia, Batman y Superman, las más importantes creaciones de DC Comics y protagonistas por separado de numerosos títulos que han pulverizado los récords de la taquilla. La cinta nos llega de la mano del director Zack Snyder, que ya tenía experiencia en estos avatares al haber dirigido en 2013 El hombre de acero, la última aparición previa en la pantalla grande de Superman, que también interpretaba Henry Cavill. La más rabiosa novedad, sin duda, es la incorporación a la galería de estrellas que han asumido el cometido de Batman del actor y realizador Ben Affleck, ganador del Oscar al mejor director por Argo y al mejor guión por El indomable Will Hunting.
La cinta no sitúa en un escenario preocupante que va a poner a prueba a los dos personajes. Ante el temor de las acciones de un desenfrenado superhéroe, el formidable y contundente Batman, vigilante de Gotham, se enfrenta a Superman, el más admirado héroe de la era moderna de Metropolis. Todo ello como telón de fondo de un debate en el que el mundo teóricamente reflexiona sobre qué tipo de héroe necesita realmente. Y con ambos enemigos del mal en guerra, pronto aparece una nueva amenaza que pone a la humanidad en uno de los mayores peligros jamás conocidos.
Entrando en más detalles, hay que tener presente algo fundamental y es que después de su titánica lucha contra el General Zod, Metropolis ha sido arrasada y Superman es la figura más controvertida en el mundo. Mientras que para muchos Superman sigue siendo un emblema de esperanza, un número creciente de personas lo consideran una amenaza para la humanidad, ya que la búsqueda de justicia no compensa el caos que ha traído a la Tierra. En lo que se refiere a Bruce Wayne, Superman es claramente un peligro para la sociedad. Se teme por el futuro del mundo con un poder tan irresponsable que carece de criterio. La rivalidad entre Batman y Superman es impulsada por la amargura y la venganza, y nada puede disuadirlos de librar esta guerra. Sin embargo, una nueva amenaza oscura surge en forma de un tercer hombre que tiene un poder todavía más grande que cualquiera de ellos para poner en peligro al mundo y causar la destrucción total.
La película, por otra parte, reivindica a una superheroína que, aunque había tenido numerosas apariciones previas en el cine, nunca estuvo en sus cometidos a la altura de las circunstancias. Se trata de Wonder Woman, también de DC Comics. Al respecto, el director Zack Snyder se siente orgulloso de haber contribuido a este fenómeno que sigue su trayectoria habitual de fortalecer personajes femeninos. Para él solo era cuestión de tiempo que se hiciera justicia en la dimensión justa que Diana Prince debía tener en los fotogramas. Sin olvidar que está en rodaje precisamente La Liga de la Justicia, en la que Wonder Woman es la gran protagonista.
Uno de los aspectos mejor cuidados de esta cinta es su reparto, que incluye nombres de indudable categoría. Aparte de Ben Affleck y Henry Cavill, que incorporan respectivamente a Batman/Bruce Wayne y Superman/Clark Kent, hay que citar a los nominados al Oscar Amy Adams, por La gran estafa americana en el papel de Lois Lane; Jesse Eisenberg (La red social) como Lex Luthor; Diane Lane (Infiel) como Martha Kent y Laurence Fishburne (Tina) como Perry White; los ganadores de los Oscar Jeremy Irons (El misterio von Bulow) como Alfred y Holly Hunter (El piano) como la Senadora Finch; finalmente, Gal Gadot en el papel de Wonder Woman.
