La trama se reanuda cuando el padre del panda Po reaparece inesperadamente después de mucho tiempo perdido y padre e hijo viajan a un paraíso secreto de pandas donde conocen a un montón de nuevos y divertidísimos personajes pandas. Pero cuando el malvado villano Kai empieza a recorrer China derrotando a todos los maestros kung fu, Po debe lograr lo imposible: ser capaz de entrenar a un poblado de patosos pandas amantes de la diversión para convertirlos en el equipo definitivo de Kung Fu Pandas.
No hay dos sin tres, sobre todo cuando la rentabilidad en taquilla es un factor que marca la pauta, y de ahí que la tercera entrega de Kung Fu Panda no se haya dejado de rogar mucho tiempo, solo cinco años desde que se estrenó las segunda. Estamos, sin duda, ante una de las series de animación más valoradas y rentables de los estudios de Hollywood y todo apunta a que la cosa tiene cuerda para rato. Todo empezó en 2008, cuando vimos Kung Fu Panda, que dirigieron Mark Osborne y John Stevenson, que recaudó nada menos que 633 millones de dólares y fue nominada al Oscar al mejor largometraje de animación. En ella conocimos a Po, que cumplió su destino y se convirtió en el Guerrero del Dragón.
En Kung Fu Panda 2, Po tenía que descubrir los secretos de su misterioso origen para así poder desbloquear la fuerza necesaria para triunfar. La película superó las cifras de la anterior, fue de nuevo nominada al Oscar y ganó dos premios Annie, incluido el de mejor director para la cineasta de Corea del Sur Jennifer Yuh Nelson, que asumía en solitario la realización.
En Kung Fu Panda 3, las aventuras de Po le llevan a cerrar el círculo mientras continúa con su evolución para convertirse en un héroe. Po se da cuenta de que todavía tiene mucho que aprender cuando sale de su zona de confort de alumno de artes marciales y tiene que tomar las responsabilidades de un profesor. Al mismo tiempo, tiene que reunir a su familia biológica y a su familia de kung fu y convertirse en un maestro del pasado y el futuro.
Kung Fu Panda 3 se aprovecha de las ventajas de los avances técnicos de DreamWorks Animation, a la vez que hace historia al ser la primera producción que crea dos películas diferentes, en inglés y en chino mandarín, con la misma historia y mismos personajes. Pero, sobre todo, regresa con voluntad de divertir, generar aventura, humor y con el corazón de la primera película con el objetivo de seguir cautivando a los espectadores que se enamoraron de Po.
Como no podía ser menos, los mayores seguidores de Po son justamente los creadores de la película. La directora Jennifer Yuh Nelson, que ha estado con Po desde el principio de su viaje, apuntó: «La cualidad que más me gusta de Po es su entusiasmo ilimitado. Es un placer pasar tiempo con Po porque le apasiona todo».
