Inauguración, mañana (20h.), hasta el 9 de abril
Jesús Rivera propone en su segunda exposición en la galería, un proyecto en que incide en la idea del paisaje alterado, una vez más, hacia algo nuevo y fantástico pero con una base real camuflada. Quizás como respuesta a una situación actual que sirva de válvula de escape a los acontecimientos del mundo que nos conducen cada vez más hacia una sociedad hiperindustrializada.
La ciencia ficción ha mantenido siempre la característica principal de situar al espectador ante una hipótesis que plantea una duda existencial o un escenario demostrable y, sin embargo, de alguna manera posible en la imaginación.
Las imágenes de Rivera buscan, de este modo consciente, una confrontación entre el desarrollo o la tecnología y lo atávico perteneciente a un mundo añorado. Esto conduce al espectador a anhelar el descubrimiento de lo desconocido, o bien a regresar a un punto virginal para tener la oportunidad de comenzar de nuevo.
Sus imágenes tienen por escenario espacios generados a capricho mediante software 3D, espacios a los que se integran paisajes reales alterados. Con la creación virtual de estos interiores, el artista se permite navegar de forma tridimensional sobre dichas escenografías modificadas con total libertad.
La arquitectura es un elemento capital en las representaciones de ciencia ficción y es lo que a Rivera le interesa como contexto donde situar al espectador. Esta es una declaración de evasión perversa pues Rivera pretende que el espectador sea consciente de su mirar hacia otro lado.