ACTUACIÓNSábado 9 a las 20.30 horas en el Teatro del MediterráneoLa entrada cuesta entre 16 y 20 euros¿C
ómo vuelve a la rutina tras el atracón navideño?
Afronto estos días como una etapa de descompresión. Después de las fiestas me siento como los astronautas cuando se quitan el traje y tienen que estar un tiempo sin rodearse de nadie. Tras juntarte con la familia quieres volver a ser un humano desagradable, que maldice y se quita toda la mierda de encima. Bloqueo a mi familia y hasta febrero no la vuelvo a admitir. Es una técnica mía, no tiene que hacerla todo el mundo.
¿Qué puede contar sobre su comedia Love Pain Love?
Es una película de Hollywood que queremos hacer antes por los teatros. Si tiene buenas críticas, nos la comprarán. Cuenta la historia de dos personas que han sido dejadas muchas veces. La protagonista cree que tiene una maldición que puede deshacer. Son dos personas que no quieren enamorarse y que conocen a alguien que les viene mal en ese momento. Es lo que hacemos todos cuando nos dejan, somos así de idiotas.
Vuelve a escribir una comedia con Ricardo Castella, ¿está satisfecho con la experiencia?
Para escribir comedia con alguien tienes que llevarte bien y entenderte. Con Castella no me pasa ninguna de las dos cosas pero vivimos cerca, a unos diez kilómetros, y vamos a lo cómodo. Me junto con él para ahorrar gasolina.
La primera vez que lo hicieron fue en la obra Nunca es tarde...
Estuvimos más de tres años de gira. Cuando nos aburrimos, necesitamos hacer algo nuevo. Se contagia enseguida. Teníamos la necesidad de encontrar novedades, volver a saltar al vacío. Creamos algo de cero con todos los problemas que conlleva. Ha sido complicado por el tema ese del IVA que comenta la gente.
¿Le fastidia mucho lo del IVA?
A veces me dicen que si una obra no llena es porque es mala. La gente va al teatro si quiere, estoy de acuerdo, el IVA no afecta. Pero ahora cuesta más que las obras sean rentables, cuesta arrancar un proyecto porque hay mucho riesgo. Nosotros hacemos una inversión fuerte y cubrir ese gasto es más difícil. La otra opción que nos queda es no hacer nada. Eso es peor que pelearte y seguir intentándolo.
¿Cuáles son sus recuerdos de su paso por el programa Sé lo que hicisteis...?
Fue una etapa muy divertida, lo pasé bien hasta cierto punto. Luego tuve la sensación de que no podía aportar más. Podía haber puesto el piloto automático y seguir tirando millas o bajarme. Con el programa sólo tengo agradecimiento. Conocí gente guay, hacíamos una tele que era imposible hacer en otro sitio. La cadena no tenía ningún filtro en aquel momento. Luego llegaron las reglas y me aparté. Fue jodido tener que irme.
¿Cómo acabó presentando un programa de ciencia en La 2?
No le había prestado atención a la ciencia en mi puta vida ni pensaba que podía despertarme interés. Me llamaron de la productora y me dijeron que tenían un proyecto sin sentido. Me lo vendieron como una mierda, por eso me interesó. Les dije que sí porque no tenía razones para decirles que no. Me hizo gracia aquella cosa tan absurda. No me arrepiento de la decisión que tomé, ha sido muy divertido.
¿La 2 es una cadena diferente?
No es un mundo aparte. Muchos piensan que es distinta desde fuera pero es como las demás, depende de la gente que está en los despachos. Luego puedes tener más o menos suerte.
¿Qué historia contaría como guionista de la situación de España?
Sería la película de un país sin presidente, con elecciones cada semana sin que la gente cambie de opinión. Me gustaría que fueran infinitas. Pero lo que de verdad le pido a los políticos es que no dejen de ser corruptos. Eso que no me lo toquen nunca.
