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El desafío

Paseando sobre una cuerda a 110 pisos de altura

Philippe Petit fue el "loco" que en agosto de 1974 cruzó de una torre del WTC a la otra

Paseando sobre una cuerda a 110 pisos de altura

Fue el 7 de agosto de 1974, un día antes de que Richard Nixon anunciara su dimisión, cuando Philippe Petit, un funámbulo francés, sorprendió a la ciudad de Nueva York con un paseo sobre un cable colocado entre las torres del casi terminado y parcialmente ocupado World Trade Center. Transeúntes sin un segundo que perder frenaron en seco y alzaron la vista. Vieron lo imposible: un hombre bailando en lo alto, aparentemente en el aire. Ahora, cuarenta años después, Robert Zemeckis -responsable de la trilogía Regreso al futuro, pero también de Forrest Gump y Náufrago- pone a los espectadores en la piel de Petit. De ahí que esta cinta haya sido definida como un épico espectáculo cinematográfico para la gran pantalla, que ofrece a los aficionados al cine la oportunidad de ir donde un único hombre ha logrado o logrará jamás llegar: a 110 pisos de altura en el aire, sobre un cable, paseando entre las torres del World Trade Center.

La película no muestra únicamente quién era antes Petit y cómo llegó a encontrarse en ese cable (su juventud, el hombre que se convirtió en su figura paterna, etc.), sino también, por primera vez, imágenes en movimiento del propio paseo en sí, no solo desde el punto de vista de los observadores, sino también del de Petit. «Las únicas pruebas documentales del paseo -señaló Joseph Gordon Levitt, que encarna a Petit- son unas cuantas fotografías. Las fotos son increíbles, pero no es lo mismo que ver y sentir cómo sucede. Para mí, hacer una película en la que puedes realmente meterte en el personaje de Philippe cuando vive ese momento, con todas las esperanzas, miedos e imperfecciones que condujeron hasta él, es algo excepcional. Tener ocasión de presenciar eso en una película y estar allí arriba con el personaje, ver lo que vio, es una experiencia totalmente distinta».

«Me encanta la idea -declaró Zemeckis- de un tipo, un artista, que consigue llevar a cabo esa travesura. La travesura es ilegal, es peligrosa, pero no hace daño a nadie. Parecía algo sacado de otra época. La verdad es que ya no se ven cosas así. Era casi como una fábula». Por su parte, el productor Steve Starkey afirmó que le asombró la pasión del sueño de Philippe y cómo logró cumplirlo. «Pero, por debajo de todo eso -añadió-, está esa emocionante historia de un gran plan, y la tensión para ejecutar lo que Philippe llama su golpe. Al final, nos hace llorar a mí y a otros, algo similar a lo que viví cuando leí Forrest Gump».

«Philippe vio las dos torres -apuntó Zemeckis-, trazó una línea con un lápiz entre ellas y dijo: "Tengo que tender un cable entre esas dos torres, tengo que recorrerlo". En su mente, esas torres se construyeron para que él pudiera ofrecer esa actuación. Lo sorprendente de Philippe, y por lo que creo que su historia es única y a la vez universal, es que eso es algo que le sucede a todos los artistas. Si le preguntas a un artista: "¿Por qué has pintado este cuadro? ¿Por qué has compuesto esta música? ¿Por qué has hecho esta película?" Nunca hay una respuesta. Todo el que persiga un sueño improbable se identificará con esa sensación que tenía dentro Philippe, que tenía que hacerlo, costara lo que costara».

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