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Novecento. Alicante

Miguel Rellán explora las emociones gracias a la música

Un trompetista de jazz, al que da vida Miguel Rellán narra la historia del que fuera su mejor amigo

Miguel Rellán actúa esta tarde en Alicante con la obra Novecento. INFORMACIÓN

Lleva más de 90 funciones a sus espaldas de la obra Novecento. Esta tarde el actor Miguel Rellán llega con ella al Teatro del Mediterráneo (Aula de Cultura de Alicante). «No recuerdo ninguna representación en la que el público no se haya emocionado. Hay que tener muy poca sensibilidad para no sentirse arrastrado por la belleza de este cuento. Es una historia hermosa que yo procuro contar de la mejor forma posible», reflexiona Rellán antes de llegar a Alicante.

¿Y cómo es esta historia? El veterano actor la resume así: «Interpreto el papel de un músico mayor y vulgar, que ha tocado en muchos sitios, entre otros en un barco que hace la ruta entre América y Europa. Allí conoció a Novecento, un bebé abandonado que se convirtió en el mejor pianista del mundo de forma prodigiosa. Este relato sirve para hablar del arte, la amistad y de esta vida en la que siempre te la juegas cuando eliges. A veces ganas y otras pierdes».

Un cuento con la música como principal elemento lleva a Rellán a encontrarse en un entorno que le resulta muy familiar. «Soy un loco de la música, me parece el idioma universal. Lo único serio que se puede ser en esta vida es músico, ni actor ni periodista. Novecento tiene algo muy relacionado con estas experiencias. Las sensaciones que produce la música no se pueden verbalizar aunque algún erudito pueda decir que los sonidos tienen que ver con las matemáticas», explica.

Otra de las peculiaridades que tiene esta obra es que Rellán se enfrenta al público en solitario. «No quiero hacer un ejercicio de minimalismo, no soy aficionado al triple salto mortal. Cuando empezamos los ensayos utilizábamos muchos elementos. Luego comprobamos que no hacían falta. El protagonista sólo tiene una cosa, la historia de su amigo Novecento y la necesidad de contarla. Es lo más hermoso que le ha pasado en la vida», asegura.

La dilatada trayectoria de Rellán tanto en el cine como en el teatro le ha llevado a trabajar, entre otros muchos sitios, en Ciudad de la Luz. Desde la distancia lamenta el presente del complejo cinematográfico: «Se han hecho muchas burradas, como en toda España. Este país podría haber sido un plató maravilloso. En este sentido Estados Unidos nos lleva mucha ventaja, saben que todo lo relacionado con el audiovisual es fundamental».

El último proyecto que Rellán ha emprendido en el mundo de la interpretación es el de su incorporación a la novena temporada de la serie La que se avecina. «Llevo más de cuarenta años trabajando en esto y las he visto de todos los colores. He estrenado muchas series y en otras me he subido al carro más tarde, como ahora. Lo mejor es que me encuentro entre amigos y nos reímos mucho», afirma.

Novecento llega a Alicante en un momento en el que Europa está conmocionada a raíz de lo ocurrido en París el pasado viernes. «Mi amigo Fernando Savater dice que pretender ser feliz es tontería, entendido como plenitud. A pesar de esto, no hay que renunciar a la alegría», comenta Rellán al respecto.

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