Llevada al cine en 2010 fue un gran éxito, hasta el punto de alzarse con el Óscar a la mejor película. Ahora llega a Alicante una versión escénica de El discurso del rey de David Seidler. La obra podrá disfrutarse hoy y mañana en el Teatro Principal. Los espectadores contemplarán la versión adaptada por una de la tierra, Magüi Mira. La directora presentó ayer la función acompañada por el actor Roberto Álvarez, conocido por sus papeles en series como Hospital Central, Cuéntame o Tierra de Lobos.
«Que Dios bendiga a los que se ocupan del teatro», comenzó su intervención Álvarez, para elogiar a continuación la capacidad de trabajo de Mira: «Siempre lleva entre manos dos o tres proyectos». «Seidler hablaba del poder, de las dinastías. Abre un debate interesante. El papel del logopeda que enseña a hablar a Jorge VI es de las mejores cosas que le he visto hacer a Roberto [Álvarez]», recogió el guante la alicantina.
¿Cambia la obra de teatro con respecto a la película? «Contamos la misma historia, escrita por el mismo autor, pero con un lenguaje distinto. He tenido la posibilidad de convencer a un elenco de actores talentosos e inteligentes para que hicieran el mismo viaje conmigo. Han aceptado mi propuesta sin poner el foco en el mismo sitio que la película. En el teatro el tiempo no cuenta, introducimos un lenguaje total a través del cuerpo y la música», respondió Mira.
«En el cine dulcificaron la película con respecto al texto original. Una suspicacia que recibimos es que muchos espectadores piensan que vienen a ver lo mismo. El principal comentario a la salida es que nada más entrar en el teatro se han olvidado de la película. La dimensión es diferente, aquí representamos lo que se le ocurrió a Magüi [Mira]. Gracias a ella he hecho el mejor papel de mi vida», finalizó bromeando Álvarez.
El logopeda al que da vida el actor asturiano «se siente muy libre, como si estuviera en su casa». «Siempre discutimos», interrumpió la directora. «Puedo tener el mejor texto del mundo, unas ideas de puesta en escenas estupendas... Pero si no tengo la virtud de convencer a un grupo de actores para que se enamoren de mis ideas no podemos llegar a los espectadores. En esta ocasión hemos tenido la suerte de lograrlo», añadió a continuación la alicantina.
«Somos muchas sensibilidades sobre el escenario y tiene que haber un director de orquesta que sea capaz de hacer que los actores nos sintamos libres. Eso es un arte. A mí me tienen que dirigir para saber hacia dónde voy», concluyó Álvarez antes de subirse esta noche al escenario del Teatro Principal de Alicante con El discurso del rey para dar vida al logopeda de Jorge VI.
