Es, en palabras de su director, el catalán Cesc Gay, un intento de dar sentido a la confusión, la incertidumbre y lo desconocido; también, una mezcla continua de la comedia y de la emoción, la ironía y la ternura; finalmente, un cóctel de sensaciones que harán reír al público, llorar, pensar y sonreír. Una comedia con fondo dramático que nos devuelve al notable realizador de títulos como Krampak, En la ciudad, Ficción, V.O.S. y Una pistola en cada mano, que regresa a las pantallas después de tres años de inactividad en el largometraje. Protagonizada por Ricardo Darin y Javier Cámara, formó parte de la Sección Oficial de la 63 edición del Festival de Cine de San Sebastián, donde sus dos protagonistas recibieron el Premio de Interpretación.
Esta es la historia de Julián, un hombre que recibe la visita inesperada de su amigo Tomás que vive en Canadá. Los dos amigos, junto a Truman, su perro fiel, compartirán a lo largo de cuatro intensos días momentos emotivos y sorprendentes, provocados por la difícil situación que está atravesando Julián, al que han diagnosticado un cáncer terminal.
Se trata de la segunda película en la que tanto Darín como Cámara trabajan con el director, después de haberlo hecho en 2012 en Una pistola en cada mano. El actor argentino esperaba una ocasión adecuada para repetir la experiencia: «Estoy muy emocionado -dijo- de trabajar de nuevo con Cesc Gay y junto a Javier Cámara, alguien a quien realmente admiro. Es genial formar parte de una película tan sensible y original como Truman». Cámara, por su parte, subrayó que anhelaba trabajar con el director de nuevo: «Las películas de Cesc Gay -dijo- son la voz de mi generación. Es un director que explica lo que somos mejor que nadie. Si te ofrece ser parte de una película, aceptarlo es inevitable».
En este clima de compenetración mutua, el cineasta apuntó que había tenido la inmensa suerte de poder contar con los dos actores en los que primero pensó para interpretar a sus protagonistas. «Ricardo y Javier se sumaron enseguida al proyecto por lo que les estaré para siempre agradecido por ello y por las interpretaciones que nos han regalado», expresó.
Gay afirmó que la cinta es antes que nada un intento. El intento, en su opinión, de perder el pánico que a todos nos invade cuando la vida nos sitúa ante la enfermedad y ante el final que se acerca; el nuestro o el de alguien querido. Una mirada sobre como reaccionamos ante lo imprevisto, el desconsuelo y lo desconocido.
Por último, Gay hizo hincapié en que Truman es también una película sobre la amistad y sobre la relación entre dos hombres ante esa adversidad; desde el que la padece y desde el que acompaña. Dos hombres y finalmente un perro, fiel compañero de nuestro protagonista, que da título a la película.
