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Un cóctel para el disfrute de los sentidos

La provincia de Alicante, de norte a sur, cuenta con una destacada oferta de rutas y visitas en las que disfrutar de todas las bondades y bellezas que ofrece el mundo del vino. Principalmente las comarcas de Las Marinas y el Medio Vinalopó concentran esta rica oferta.

Toda ruta pretende que el visitante disfrute tanto de los caldos como del entorno. Paisajes que cambian de color en cada estación del año, un amplio y rico abanico de joyas arquitectónicas y artísticas en cada zona, delicias gastronómicas y productos autóctonos, selectos alojamientos y ofertas de relax y descanso, todo ello ofrecido por empresas y firmas de calidad cuya oferta turística garantiza el pleno disfrute.

La provincia de Alicante, de norte a sur, ofrece muchas posibilidades al contar con una destacada promoción. Principalmente se cuenta con dos rutas, en la Marina Alta (que incluye la zona de Benissa, Teulada, Xaló y Parcent) se visita el Valle de Pop conociendo varias bodegas relacionadas con el turismo. Zona que también permite visitar el conocido mercadillo que se celebra en la localidad de Xaló. Un poco más abajo, en Alfaz del Pí se puede visitar su conocida y hermosa finca en la que se elabora el valorado y premiado vino Marina Alta.

En el Vinalopó Medio, dos son las rutas que se pueden realizar. En la primera, desde Monóvar a Pinoso hay un gran valle lleno de viñas y uno de los paisajes más personales de toda la zona. Iniciando en Petrer la visita a Bodegas Bocopa, un gran grupo empresarial que agrupa gran parte de la producción de la zona y que ofrece visitas guiadas, catas, etcétera. En esta zona se puede visitar el Museo del Calzado, así como realizar provechosas compras en alguno de sus muchos comercios. Hablar de Monóvar es hacerlo de monastrell y de Fondillón. Obligada es la visita a la Casa Museo Azorín, la iglesia y el casino. En Pinoso, que cuenta con varias bodegas que se pueden visitar, se disfruta de los mejores arroces y guisos de la zona, sus gazpachos, sus Perusas o su embutido tradicional. Desde aquí se puede enlazar con la Ruta del Vino de Jumilla a través de las Cañadas, uno de los lugares más áridos, misteriosos y profundos de la zona.

En la segunda ruta, Villena agrupa gran parte de bodegas de esta zona norte. Antes, puede pasar por Sax, cuyo castillo desafía las leyes de la gravedad. Villena es una ciudad para andar y conocer su centro histórico, sus Iglesias, sus museos, su famoso Tesoro. Tampoco perderse el magnífico Castillo de Biar, o el Valle de Benexama, lleno de viñedos, olivos y frutales, hasta el otro imponente castillo de Banyeres de Mariola.

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