Los payasos de la tele. El musical es la obra de teatro que ha puesto en marcha Rody Aragón para rememorar los mejores tiempos de la familia Aragón. Se ha recorrido ya casi toda España y mañana llega al Teatro Principal de Alicante con este espectáculo que muestra las canciones más sonadas de aquella época.

¿Cómo surge la idea de hacer este espectáculo?

Íbamos en gira Fofito y yo y nos lo pedían los padres. Nos decían: «¿Para cuándo el Musical?».

¿Qué veremos en el musical Los payasos de la tele?

Un recuerdo de las famosas historietas llena de los skechts más significativos y los grandes éxitos musicales junto a nuevas canciones.

¿Cuánto tiene del espectáculo de entonces y cuánto de Rody Aragón?

De entonces, los grandes resortes para hacer reír a la familia, no sólo a los niños. Y de ahora el ritmo y lenguaje que han variado muchísimo.

¿Cómo está funcionando hasta ahora el espectáculo?

La verdad es que desde el primer minuto hasta el final no decae ni un momento la concentración del público. Ríen, bailan, cantan, participan... ¡es mágico!

El público infantil no entenderá las referencias a los Payasos de la tele...

Están muy identificados por la herencia familiar. De padres a niños se ha seguido manteniendo viva la imagen de Los Payasos, los niños conocen nuestro trabajo.

Y el público adulto, ¿cómo reacciona?

Se emociona hasta caer lágrimas del recuerdo tan profundo que tienen de sus ídolos.

¿Qué canciones conocidas aparecen en el musical?

Susanita, Don Pepito, La gallina Turuleca, El auto nuevo... ¡casi todas!

¿Se saben los niños de ahora todas esas canciones?

¡Se las saben incluso mejor que yo!

¿Por qué crees que los payasos no pasan nunca de moda?

Porque el niño siempre será niño y el reír y divertirse con algo sano y bien pensado siempre tendrá su lugar .

¿Qué esperas de este musical, Los payasos de la tele?

Que los niños de hoy disfruten con lo que cautivó a sus padres, con un trabajo con aquella esencia.

¿A Rody Aragón le resulta más sencillo trabajar en teatro o en televisión?

Son dos medios muy diferentes y en los dos encuentro una respuesta muy gratificante. Quizás el teatro es más emotivo.