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Anacleto. Agente secreto

Espionaje made in Spain

Imanol Arias da vida al mítico personaje de cómic de Francisco Vázquez

Es una comedia de acción en la que hay tiros, peleas, explosiones y, según promete el director, muchas risas. Es la adaptación a la pantalla grande del popular personaje del cómic de Francisco Vázquez, que ha a acompañado el ocio de varias generaciones de españoles, y ha supuesto un innegable reto para un Javier Ruiz Calderas, el realizador, que debutó en el largometraje en 2009 con Spanish movie y que,a raiz del éxito en taquilla de este título rodó en años consecutivos Promoción fantasma y Tres bodas de más.

Adolfo es un treintañero que trabaja en seguridad y que está pasando una mala racha. No sólo le deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición, sino que se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por Vázquez, un peligroso criminal que acaba de salir de la cárcel. Y él se pregunta, qué ha hecho para verse involucrado en semejante lío. El mundo se le viene abajo cuando descubre que su padre tiene una doble identidad. No es un payés dedicado a la producción de fuets en su adorable masía como él ha creído toda la vida, sino que es Anacleto, un agente en horas bajas y el hombre que encerró a Vázquez hace treinta años. Adolfo tendrá que abandonar su zona de confort y colaborar con su padre, la persona con la que peor se entiende del mundo, para sobrevivir a la venganza de Vázquez y de paso, entre tiroteos y persecuciones, intentar recuperar a su novia.

En palabras de Ruiz Caldera, desde el principio el propósito fue tratar a Anacleto desde una perspectiva realista, que fuera un personaje realista y cuando más serios se ponían, más divertida les parecía la película. «Qué ha pasado con Anacleto -se preguntaba- desde que desapareció de los kioscos. El cómic dejó de publicarse hace más de 30 años, por lo que teniamos la posibilidad de actualizarlo, de imaginarnos qué le podría haber pasado desde entonces. Colocar a un personaje mítico o a un agente secreto de los años sesenta y setenta en pleno 2015 nos hacía mucha gracias y por otra parte nos parecía una idea heredera del verdadero espíritu de Vázquez. No queríamos hacer un ejercicio nostálgico, sino una película que funcionase dramáticamente. Además, envejecer a Anacleto 30 años nos permitía tomarnos las licencias necesarias respecto al cómic para construir nuestra ficción cinematográfica».

Con Imanol Arias en la pantalla todo cobró sentido. Imanol es un actor mítico y en Anacleto lo vuelve a demostrar. Vuelve al cine a lo grande y sin perder ni un ápice de esa clase y elegancia que siempre le envuelve. Cualquier diálogo que sale de su boca, por absurdo que sea, lo convierte en verdad. Y además dispara, salta y se pega unos trompazos increíbles. Y qué decir de su innegable parecido físico con el original. Nadie como Imanol Arias puede hacerlo de carne y hueso. Es un maestro. Anacleto en la película tiene un hijo, Quim Gutiérrez, cuyo maravilloso trabajo va a sorprender a todos, realizando una transformación a lo largo de la película espectacular. De treintañero apalancado a héroe de acción, Quim cambia mental y físicamente con una comicidad a la par que realismo que solo los grandes actores como él pueden combinar con naturalidad. Por todo eso, Ruiz Caldera señala que Anacleto es una comedia de acción, pero sobre todo es la historia de un padre y su hijo, de dos desconocidos que se ven obligados a compartir una aventura en la que aflorarán los secretos y las rencillas para descubrir el uno del otro grandes cualidades que permanecían ocultas. Y todo eso, en su opinión, con muchas risas, faltaría más.

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