Cómo lleva estas actuaciones en acústico y en solitario?
Nunca me había planteado tocar solo, salvo en alguna fiesta privada. Es un reto para investigar más sobre mi repertorio. Estoy tan acostumbrado a estar rodeado de músicos excelentes que actuar en solitario me obliga a ser más humilde, a ponerme las pilas para sonar bien con la guitarra y la voz. En estos conciertos se ve hasta el esqueleto de cada tema.
¿Qué balance hace de su carrera?
Con el paso de las décadas he averiguado que mi trabajo se divide en tres partes: primero las letras, luego el local de ensayo del que salió Radio Futura y por último la labor de investigación con Juan Perro. La música me ha llevado siempre a la reflexión, ha sido algo totalmente natural en mí. Pero hacer algo bien de verdad te lleva toda la vida.
¿Cuáles son los recuerdos que mantiene de la etapa de Radio Futura?
Me he dado cuenta de que el repertorio está vivo en una nueva generación, los jóvenes conocen nuestro trabajo. Esto supone una gran sorpresa para mí. Escuchando los temas de Radio Futura a través de otra gente compruebo que nuestro repertorio está lleno de posibilidades. Muchos músicos interpretan nuestros temas con respeto y eso nos convierte en clásicos dentro de la música española.
¿Qué le motiva en la música?
Lo que me motiva para seguir adelante es la invención. El reto es mejorar las canciones anteriores. Explotando Radio Futura ganaría más pasta. Pero lo que tira de mí es la necesidad de inventar.
¿Cómo se reconoce?
Donde más me reconozco es en la libertad para unir letra y música sin complejos, con pensamientos atrevidos dentro de las expresiones populares. Me reconozco mezclando lo culto y lo popular. Hemos conseguido que las músicas heredadas de otras lenguas suenen en castellano. Eso es lo que pusimos sobre el tapete con Radio Futura.
¿Los jóvenes pueden abrirse paso ahora en la música?
En los últimos 20 años la gente ha estudiado más, conoce el inglés, maneja la informática. Tienen más medios y preparación. Pero la realidad les niega el camino. El negocio se ha corrompido y no queda margen de beneficio. Los medios buscan el rendimiento inmediato, el que da acceso a las audiencias más fáciles. Eso le cierra el camino a los jóvenes.
¿Queda algo de la Movida?
Sí queda, hay gente que se mantiene, aún hay rebeldes. Y una parte de las generaciones jóvenes quiere recuperar esa libertad urbana, esa creatividad en las calles. La Movida fue novedosa porque antes no había nada, un desierto cultural. Ahora hay que ponerse retos más altos, poner la música española a nivel internacional.
