Responde al otro lado del hilo telefónico desde San Sebastián, ciudad en la que anoche ejerció de maestro de ceremonias en una nueva función de The Hole 2. Hoy se meterá una buena cantidad de kilómetros en el cuerpo para recorrer la distancia que separa la ciudad vasca de Alicante. Su destino es estar esta noche (22 horas) en el Teatro Principal de Alicante para presentar el otro proyecto artístico que lleva en marcha junto al conjunto La Bizarrería: Mi imaginación y yo, en el que música, monólogos y poesía se dan la mano.
El protagonista de esta historia es Álex O'Dogherty (San Fernando, 1973), uno de los artistas españoles con más capacidad creativa en estos momentos, capaz de desdoblarse en infinitos personajes y subirse al escenario sin ningún tipo de pudor. «Ser yo es un coñazo insoportable, no se lo recomiendo a nadie. Me paso todo el día imaginando y apuntando ideas. La mayoría de las cosas que pienso las puedo llevar a cabo. Las ideas vienen a mí y se pueden convertir en algo material. A veces me llegan cuando me acuesto y me levanto a escribirlas. Pero es lo que me da de comer», afirma.
Está en un momento de forma tan bueno que su nombre se baraja entre los posibles candidatos a presentar la ceremonia de los Goya en un futuro próximo. Si le plantean tal posibilidad, no sabe qué responderá: «Por un lado me apetece y por otro no tengo muchas ganas de que me insulten. Creo que hay personas que están con el cuchillo en la mano cuando llegan momentos especiales como los Goya. Es una categoría aparte en la que la gente tiene barra libre para insultar. Es como los que se dedican a destrozar programas por Twitter».
Volviendo a Mi imaginación y yo, O'Dogherty lanza una advertencia a los espectadores que acudan esta noche al Principal de Alicante: «Al público que viene siempre lo tengo presente, lo ilumino para verle la cara. Dejo una puerta abierta a la improvisación, cuando implicas a los espectadores no se puede cerrar esa puerta. Aunque la improvisación es menos de lo que parece. Me gusta llevarlo todo bien atado, soy escrupuloso con mis espectáculos y sus tiempos».
Mi imaginación y yo lleva tres años sobre los escenarios. «Vamos a donde nos llaman. La acogida ha sido maravillosa desde el principio, el espectáculo va creciendo y cada vez es mejor, nos anima a hacer más», cuenta un O'Dogherty que invirtió su dinero en este proyecto y que ahora empieza a recoger los frutos: «Lo he producido yo, sin ayuda. Cuando vas por taquilla en algún teatro ves que te quitan el 21% del amigo Montoro, el 10% de los autores... Ahora estamos levantando cabeza y ya no perdemos dinero. La inversión del principio fue dura, no nos pusieron las cosas fáciles».
Dispuesto a embarcarse en mil proyectos, O'Dogherty está grabando ahora la serie Olmos y Robles para TVE. El actor sabe la importancia que tiene la televisión para proyectar una carrera artística. «Mi vida cambio radicalmente cuanto entré en Camera Café, no se puede negar. La gente va más al teatro cuando conoce a los protagonistas. Antes no tenían ni idea de quién era yo. Y a nosotros nos da la vida que el público llene los teatros», concluye.
