El cantautor cubano Pablo Milanés presenta mañana su nuevo disco, Renacimiento, con un concierto en el Teatro Circo de Orihuela que dará comienzo a partir de las 21 horas.
Renacimiento nace fruto de la exploración musical que durante los dos últimos años ha hecho el artista, que retoma variantes rítmicas cubanas que no son tan conocidas internacionalmente.
Un renacer personal y profesional para Milanés que conjuga sus temas más clásicos con variantes rítmicas contemporáneas y esencialmente cubanas, como el changuí, el guaguancó y la guajira.
Fundador de la Nueva Trova Cubana, Milanés tiene sobre sus espaldas más de 40 álbumes en solitario y una quincena de trabajos con el Grupo de Experimentación Sonora (GESI), junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola, además de varias colaboraciones con otros artistas.
El cantautor es uno de los máximos representantes de la música latinoamericana y aunque siempre se posicionó políticamente partidario de la revolución cubana, también fue muy crítico con ella.
A pesar de que el último disco de Pablo Milanés se titula Renacimiento la nostalgia es el sentimiento protagonista del álbum, una añoranza no sólo por los días de la revolución de Cuba, sino también por temas universales como el amor y el romance. El cantautor apuesta por un sonido jazzy repleto de una rica variedad de ritmos de la isla, que van desde el son hasta el bolero. Incluso aparecen algunos toques de la música brasileña.
El éxito de Milanés ha sido internacional. Su canción más famosa, Yolanda, es un himno en todo el continente americano. A sus recién cumplidos 72 años, en sus últimos conciertos ha apostado por estar sentado en una silla y utilizar un gran libro de canciones para poder seguir la letra con facilidad. Sin rastro de su mítica cabellera afro, su voz sigue siendo tan dulce como siempre y su banda incluye a un percusionista latino y un clarinetista-flautista.
Las canciones de Renacimiento ponen de manifiesto algunos de los ritmos cubanos más olvidados, como en el caso del tema Homenaje a changuí, que exhibe un estilo de la región de Guantánamo, conocida por la cárcel de EE UU. Amor de otoño y El otoño de amor son dos canciones distintas, aunque sus títulos se parezcan tanto.
