Un año más, como marca la tradición expositora, se está celebrando la mayor feria de turismo que se realiza en España desde hace 34 años. Y donde la presencia es obligada aunque nadie aclara nunca la rentabilidad real de semejante esfuerzo. Es una feria en la que hay que estar. A decir verdad, tampoco sé muy bien por qué, pero es cierto que al que no está le ponen falta.
La Comunidad Valenciana este año con un despliegue parecido al de la pasada edición, pero con una dotación mayor en cuanto a contenidos, ha estado muy presente como no podía ser de otra manera. Las presentaciones y ruedas de prensa se sucedieron una tras otra de manera vertiginosa en los días de ayer y anteayer. En alguna de ellas se podía ver gran afluencia de medios de comunicación nacional e incluso internacional, pero en más de la mitad los únicos asistentes eran los ponentes y sus acompañantes. De ahí vienen mis dudas acerca de la eficacia de algunas acciones. En cambio, donde sí ha habido público numeroso ha sido en las cuestiones gastronómicas. En la mañana de ayer, el stand destinado a los «showcooking» de los cocineros valencianos recogía gran afluencia de visitantes.
La jornada de ayer comenzaba con el turno del Ayuntamiento de Almoradí, que dedicaba su presentación al III Congreso Nacional de la Alcachofa que se celebrará el 7 y 8 de marzo. Los cocineros Moisés Martínez, Encarna Capdepón y Pascual Gómez elaboraron tres platos con esta verdura como estrella. Entre tanto los alumnos del CDT preparaban el aperitivo que se iba a servir más tarde en presencia del presidente de la Generalitat, don Alberto Fabra, al mismo tiempo que siete cocineros con estrella Michelín preparaban la «mise en place» para el «showcooking» que a las 13 horas se iba a celebrar en la Plaza Central. Susi Díaz, actuando en calidad de embajadora gastronómica de la Comunidad Valenciana, iba a ser la mantenedora del acto.
Kiko Moya era otro de los representantes alicantinos, y cerraría la representación alicantina en este show de elite, el maestro Paco Torreblanca. En un momento del acto Susi Díaz hizo subir al presidente Alberto Fabra a que cocinase con ella y de paso, le explicó la importancia de la cocina alicantina y de los grandes productos con los que contamos. La cosa quedó simpática y entretenida con lo cual objetivo conseguido. Lo que no fue tan simpático fue el «backstage» donde se preparaba toda esta comida, pues en no más de 50 m2 llegué a contar más 70 personas en una fiel representación del camarote de los Hermanos Marx. En una mesa de apenas dos metros preparaba Paco Totrreblanca sus degustaciones codo con codo con más de diez cocineros que cocinaban otras cosas.
Begoña la ganadora de Top chef preparaba por falta de mesas un tartar de atún encima de una cámara congeladora. Tres paellas de más de un metro de diámetro sobresalían en las esquinas de los pasillos que quedaban entre las mesas. Maribel, la veterana de Master Chef se asomó y tras ver el panorama salió como alma que lleva el diablo. Para guinda al pastel apareció una inspectora de sanidad libreta en mano a supervisar el ordenado caos que allí reinaba. Al final todo salió bien pues cuando se trata de grandes profesionales los que están en el sarao se garantiza que todo acabe como tiene que acabar.
Una vez despejada la cocina llegadas las 4 de la tarde fue el turno de Torrevieja. El alcalde Eduardo Dolón presentó el concurso nacional de arroces que se celebrará en mayo, a lo que siguió la ponencia del maestro arrocero Tomás Arenas, que probablemente sea el cocinero que más arroces haya hecho en FITUR, pues ya andaba por allí a principios de los 90 haciendo arroces para más de 300 comensales. La concejala de turismo de Orihuela presentó las jornadas de tapas que se celebrarán en marzo. Mi amigo Carlos Corredor hacía lo propio con un librito que ha editado con la Diputación de Alicante donde concentra con mucho acierto los mejores productos y platos de la cocina alicantina. La red de centros CDT daba garantía a todo el operativo gastronómico y así lo hará hasta el domingo pues entre otras cosas, hoy ofrece más de seis mil tapas a los visitantes de la feria.
