Con su nuevo disco, Secret fires, Arizona Baby ha dado un puñetazo encima de la mesa. El grupo ha querido desterrar algunos clichés que le han acompañado durante los últimos años. Han demostrado que en su música caben muchos estilos, contienen más aristas que sólo los derivados de los sonidos americanos (country, blues, raíces del folk...). No han perdido sus pintan de forajidos aunque han virado a un estilo más melódico, emotivo. Esta evolución artística la podrá comprobar el público que acuda esta noche (22 horas) a la sala Stereo de Alicante. En su escenario, al frente de Arizona Baby, estará Javier Vielba, quien responde a este cuestionario.
¿Cómo llegan a Alicante?
En un buen momento del grupo. Llevamos dos años con nuestro batería, Guillermo Aragón. La formación está estabilizada. Esto nos ha dado alas para improvisar más, para intercalar y jugar con las canciones. Hemos interiorizado nuestra música. Estamos muy contentos y contamos con repertorio renovado. En Alicante ofreceremos nuestro último disco completo y rescataremos algunas perlas selectas de nuestra trayectoria.
¿Coincide en que Secret fires ha sido un puñetazo sobre la mesa?
En parte sí. En 2009 publicamos Second to None, el disco que nos dio a conocer. Desde entonces no hemos parados, con proyectos paralelos como Corizonas y otras incursiones en estudio. Secret fires ha sido nuestra forma de decir que estamos aquí para quedarnos, que no somos algo efímero que sucedió en un momento para luego diluirse. También nos hemos sacudido algunas etiquetas que hemos fomentado entre nosotros y los críticos.
¿Han quitado un poco de sonido americano a su estilo?
No hemos acabado con ello pero le hemos quitado un poco de hierro. Queremos que el foco que ilumina nuestra música sea amplio. Que no se quede todo en los dos o tres singles por los que se nos conoce. Nos gusta que la gente se adentre en nuestros discos.
¿La música prima sobre la letra?
Así lo hemos dado a entender alguna vez. No sabría qué decir, depende de la canción. Hay temas en los que prima la música y la voz es un complemento. Otras veces la letra es muy importante y la música hace de banda sonora, de ambientación. En el último disco están repartidas las canciones de un estilo y otro. Nos importa tener buenas letras, comunicar sentimientos, no somos un grupo instrumental. Ante el papel en blanco es imposible mentir.
¿Cantarán en español algún día?
Por ahora no lo planteamos. Tampoco estamos cerrados a nada. En solitario canto en español y me suena natural. Arizona Baby es un grupo que está por encima de las personas que lo integramos. Nos gustaría tener más canciones en español. Las que me salen así las veo mejor para mi carrera individual. Somos hijos de los 90, en los que el panorama musical era en inglés y hubo un gran boom del rock alternativo a nivel global.
¿El rock sigue vivo?
Hay gente para todo en esta vida. Conozco a músicos jóvenes y a seguidores de la banda, también jóvenes, que siguen apostando por el rock. Hay buena salud de las escenas underground en distintas ciudades españolas. Pequeños grupos que van ensayando, amigos que hacen fanzines, gente que hace fotos, vídeos, que escribe bien... Pequeñas comunidades de personas jóvenes y con ganas de aprender, con inquietudes.
Veo que percibe talento en los jóvenes...
Viajamos mucho y vemos que el caldo de cultivo para las bandas del futuro es bueno. Hay gente con un talento impresionante, para ser optimista. Luego ya veremos que estilos predominan, si es jazz o electrónica. Puedes escuchar playlists superlativas. Hay mucho intercambio, igual que antes nos pasábamos las cintas para el coche. Cambian los formatos, se mantiene la esencia. Hay que conservar lo bueno, no dejar de escuchar canciones,.
¿Cómo valora el momento de su grupo?
Estamos en una época de consolidación. Asomamos la cabeza hace un tiempo y hemos estado pululando, progresando, lento pero seguro, siempre ascendente. La voluntad es esa. Vamos día a día, pico y pala, volcados en nuestros proyectos musicales. Consolidamos lo hecho hasta ahora para que nos sirva como el campamento base en una gran ascensión e impulso para escribir nuevos capítulos con los que difundir nuestra música.
¿L. A. es una banda que ha surgido bajo la estela de Arizona Baby?
L. A. colaboró con nosotros puntualmente pero cada grupo tiene su estilo. No noto influencias de uno a otro. Cuando actúas a tu manera, la música es tuya y otras personas pueden ir desarrollándose a partir de ahí. Vemos en YouTube y en las redes sociales que cuelgan versiones de nosotros. Nos anima para seguir y nos sentimos orgullosos. Es síntoma de que lo hacemos bien. Es bonito crear un mapa de música.
¿Recuerdan su última actuación en Alicante?
La última vez fue en el Low Cost. Compartimos cartel con grandes artistas y hubo muy buen ambiente. El comportamiento del público fue fantástico. Nos llevamos un sabor dulce pese a que tuvimos un contratiempo. Massive Attack insistió en que los demás escenarios parasen y nos cortaron nuestro espectáculo a falta de 20 minutos. Los espectadores protestaron, fue muy bonita su reacción. La organización lo resolvió con elegancia y ojalá volvamos pronto. El balance final fue inmejorable.
