Dos citas con La Habitación Roja. El conjunto valenciano actúa esta noche en La Llotja de Elche, en un concierto en el que presentará su último trabajo, La moneda en el aire, y mañana ofrecerá un acústico en el local Un buen día de Alicante. Su vocalista, Jorge Martí, ofrece un anticipo de las actuaciones, habla sobre las influencias culturales del grupo, cargadas de referencias cinematográficas, y hace balance de la trayectoria del quinteto, que el año que viene cumple dos décadas.
Son dos conciertos pero no se parecerán mucho, ¿verdad?
No, a Elche viajamos con toda la banda y el de Alicante será acústico. Esta noche vamos a presentar nuestro último disco. También tocaremos las canciones más emblemáticas. Mañana será desenchufado. En ese tipo de conciertos nunca sabes cómo acabas. No llevamos nada preconcebido. Saltaremos de disco en disco, de canción en canción, picando en cada parte de nuestra historia.
Presentan La moneda en el aire, ¿qué puede decir del álbum?
Es un trabajo que grabamos en Gales, en unos estudios míticos por los que han pasado muchos de los artistas británicos que forman parte de nuestras influencias. Al contrario de lo que hemos hecho otras veces, en las que hemos llegado con las canciones maquetadas, nos presentamos con los temas muy abiertos. Fue un proceso distinto, no tan preparado. Conseguimos la entrada más alta en las listas de ventas en la historia del grupo.
Una historia que está cerca de cumplir dos décadas...
Es una alegría haber pasado juntos los mejores años de nuestras vidas. Nos dedicamos a lo que nos gusta, lo hacemos con pasión, sin renunciar a nuestros principios. Nuestra carrera sería atípica en cualquier disciplina. Crecimos, nos equivocamos y volvimos a crecer. Hemos tenido el privilegio de aprender de los errores y llegar a los 20 años en nuestro mejor momento.
¿Cómo se consigue aguantar tanto tiempo en la música?
No hay secretos, somos honestos, hacemos lo que nos gusta. Respetamos la música, al público y a nosotros mismos. Eso nos hace tener el favor de la gente. Contamos con el respaldo de la compañía y canciones que ilusionan y emocionan. El grupo está unido, cohesionado, con ideas que nos juntan. Los cinco seguimos disfrutando, estamos orgullosos de lo que hacemos. La ecuación es bastante buena.
Hay quien les define como clásicos modernos, ¿les gusta?
Suena bien. Entre nuestros objetivos está el de convertirnos en clásicos. Siempre son modernos. En el estudio estamos rodeados de carteles de películas de Chaplin, Almodóvar, Woody Allen, Tarantino, Bergman... Todos son clásicos pero en su momento fueron nuevos. No hay nada mejor en la música de vocación popular que adquirir esa condición. Si alguien nos considera así, estamos encantados.
¿Cuáles son las referencias de La moneda en el aire?
La referencia más clara es la película Match Point de Allen. Puede ser una moneda o una pelota que no pasa la red. Hay cosas que no se pueden controlar en la vida, giros inesperados. El destino es imprevisible, de malas experiencias puedes sacar cosas positivas. A veces se pierde un trabajo y empiezas en algo que mejora tu calidad de vida. Lo mismo ocurre cuando se rompe una pareja.
¿La crisis económica tiene cabida en sus canciones?
Desde hace diez años tenemos canciones como Alguien voló o el disco Cuando ya no quede nada. Tratamos temas basados en las relaciones humanas, el amor y el odio. Pero siempre con el trasfondo político que contextualiza las historias. Esto también ocurre mucho en el cine.
Como valencianos que son, ¿es especial actuar en Alicante?
La conexión con Alicante es evidente. Nos sentimos orgullosos de ser valencianos, nuestra tierra tiene muchas cosas buenas. Uno reconoce el clima, los olores, los sabores... Yo más si cabe porque los últimos años estoy viviendo en Noruega y noto el contraste.
¿Se puede desarrollar una carrera musical desde Valencia?
Todo el mundo habla de Madrid o Barcelona. Es importante que tu mánager tenga buenos contactos en esos sitios. Pero con Internet y las redes sociales no es determinante dónde desarrolles tu carrera. Lo importante es buscar las oportunidades.
