¿Cuál es su mayor destreza sobre el escenario?
La polivalencia. Es algo que me acompaña desde muy joven y que también convence a los directores. Hasta en mi faceta como músico la tengo y es donde la descubrí, luego me sirvió para mi trabajo.
Llega con la obra Las amistades peligrosas, ¿qué sería una amistad peligrosa para usted?
Todos los que tenemos un ex y hemos decidido «quedar como amigos» (ríe). Al final siempre despiertan celos, dudas, malentendidos o cuentas por saldar. La amistad de una ex es muy peligrosa.
¿Con qué sensación cree que se va el espectador?
Sorprende porque cuando entras ves a Carmen Conesa sentada en un piano y hay otros instrumentos desperdigados sobre el escenario y todo llama la atención. Además el lenguaje del siglo XVIII también influye. Lo que transmite por encima de todo es sorpresa.
La obra mezcla humor, belleza, seducción y violencia, ¿de cuál hay más?
Me parece que está bastante equilibrada justamente por la abundancia de matices. Si le quitas una, la obra cojea.
Tras el Neng se le ha encasillado en papeles de humor, ¿se atrevería con un drama?
Partamos del punto de que llamo drama a lo no humorístico, pero sí, no tengo inconveniente en hacerlo, alguna vez ya me tocó en una representación de Shakespeare donde en vez de Parragón, el personaje gracioso, me dieron el papel de Jacks, que es el más reflexivo y poético. No obstante, como comentamos con mi compañero cómico David Rodríguez, más conocido como Chiquilicuatre, me hago comedia encima.
REPRESENTACIONES
Sábado y domingo 21h./18h.
Teatro Principal. Alicante. De 12 a 25 €.