El Ayuntamiento siempre se ha implicado a fondo en las fiestas de la Virgen del Carmen. ¿Qué ha supuesto la ayuda de la nueva comisión?
El Ayuntamiento con sus fiestas tiene y debe tener un papel fundamental, es una fiesta local y solo tenemos dos a lo largo del año, la de la Virgen del Carmen y en octubre la de Moros y Cristianos, tan importantes unas como las otras. La dedicación tiene que ser muy importante porque las fiestas no sólo engloban un componente lúdico, sino también económico y social. También es verdad que el hecho de que haya una Comisión de Fiestas permite que haya una mayor cercanía con el vecinos. Por suerte ha habido gente que se ha implicado y se refleja esta semana el trabajo de todo un año.
El traslado de la Virgen el día 15 es la principal novedad. ¿Qué otros actos destacados ofrece El Campello estos días?
Destaco como siempre y como punto fuerte de estas fiestas su arraigo con respecto a la Virgen y los marineros. Es una fiesta de total devoción. Los actos del día 16 son fundamentales, aunque es cierto que arrancamos el día 12 con el pregón, y además tenemos actos para todo tipo de edades. Pero sobre todo, la novedad del traslado de la Virgen el día 15 y el miércoles 16 son los puntos fuertes. De hecho no podemos hacer la misa en la ermita porque se triplica o cuatriplica la capacidad de la misma y cada año se suma más gente. Y, por la tarde, tenemos la procesión marinera. Tengo la inmensa suerte de participar en ella subido en un barco y ver el paseo abarrotado, una imagen impresionante.
¿A qué atribuye el gran interés que tienen los visitantes por esta fiesta en El Campello?
En primer lugar por la proximidad. El Campello nunca ha perdido ese componente de pueblo, la inmensa suerte de tener un clima espectacular y la playa no deja de ser muy urbana, repleta de restaurantes y comercios. Uno viene aquí y opina que se siente como en su casa.
