Es un thriller psicológico sobre una adolescente, Fay, cuya vida aparentemente perfecta se desmorona poco a poco cuando sospecha que le acecha una «doble» misteriosa que pretende robarle no sólo la identidad sino la vida misma. Rodada en inglés en Cardiff y otros puntos de Gales, en Gran Bretaña, es la nueva película de la realizadora española Isabel Coixet después de la polémica levantada por Ayer no termina nunca y, previamente, por Mapa de los sonidos de Tokio. Basada en la novela de Cathy MacPhail y adaptada al cine por la propia directora, sus protagonistas son Sophie Turner (Juego de Tronos), Rhys Ifans, Claire Forlani y la española Leonor Watling. La novedad más resaltable es que se trata de su primera película para un público adolescente de Coixet que ha combinado dobles, desengaños y desintegración familiar en un angustioso relato sobre Fay, una chica a punto de entrar en la edad adulta perseguida por un espectro que le resulta extrañamente familiar. A la vez que se complica su vida por las múltiples dudas propias de la adolescencia, Fay encuentra que su mundo se vuelve cada vez más inquietante y desconcertante hasta que descubre algo que pone en peligro hasta su propia vida.
Por encima de todo, la película es un canto de amor a la hija de Coixet, que era una joven adolescente cuando su madre empezó a trabajar en el guión. La cineasta afirmó que leyó la novela en un vuelo de vuelta a Barcelona y asegura que experimentó algo que los japoneses llaman sartori, es decir, una iluminación. «Es una novela -dijo- muy inteligente. Aunque sea para adolescentes, tiene algo realmente universal. Tengo una hija adolescente. El mundo adolescente me resulta muy fresco y esclarecedor. Me enamoré de la novela».
La película ve a la protagonista, Fay, mientras lucha con la idea que puede que tenga una doble idéntica, ya que la gente va diciéndole que la han visto en lugares donde ella sabe que no ha estado.
De esta manera, ofrece una nueva variante sobre el tema del doble. «Siempre me han fascinado -añadió Coixet- las historias de los dobles, desde las personalidades divididas exploradas por Robert Louis Stevenson en Dr Jekyll and Mr Hyde a las presencias inquietantes en las novelas de Henry James y sus adaptaciones al cine. Un ejemplo genial es The Innocents, así como los dobles retratados en las películas de Brian de Palma y David Cronenberg».
Atormentada
En declaraciones ayer a Efe, Sophie Turner explica entre risas que su personaje es tan atormentado como su Sansa Stark de Juego de Tronos, aunque Fay es diferente porque «es muy fuerte» y «nunca huye de nada», un papel que supone un cambio de registro para ella pero más aún para Coixet, quien pese a la buena experiencia, no tiene intención de seguir en el terreno del terror. «No voy a empezar una carrera del terror, simplemente hay momentos en la vida en los que te apetece hacer algo muy, muy diferente, no es un plan preestablecido», resalta la realizadora, dispuesta a seguir cambiando aunque reconoce que no todos los géneros le atraen. «Yo en comedia musical no lo sé, no me veo».
Y para poner en marcha la historia era necesario encontrar a la actriz adecuada y llegó Sophie Turner, mucho antes de que protagonizara Juego de Tronos y se hiciera tan conocida como es ahora.
«Cuando hicimos el casting ella tenía 16 años, acaba de cumplirlos (...). Vi a muchas chicas y ella me pareció increíble, hizo una audición de esas que nos hizo llorar a todos, nos puso la carne de gallina», recuerda Coixet, que asegura que Turner «es la antítesis de una estrella de Hollywood».
