Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vivir: ¿Una maravillosa odisea?

Lo que hemos aportado los españoles

No cabe duda de que somos un país relativamente pequeño, pero creo que nuestra contribución al mundo ha sido importante

Lo que hemos aportado los españoles

Descubrimos América, y allí llevamos algunas cosas y trajimos otras. Llevamos nuestra lengua y nuestra cultura. El español es ahora una de las tres lenguas más habladas del mundo. Les sacamos de un mundo pobre, que luego fueron capaces de desarrollar y fueron grandes en ciencia y tecnología, especialmente en Estados Unidos, que distribuyeron por el mundo. De hecho, nos ha permitido llegar a la Luna. También les llevamos gallinas, y con ellas huevos que permitieron alimentarse. También lo hicimos con las colmenas y la miel. De allí trajimos patatas, originarias de los pueblos andinos. Si los franceses crearon las tortillas con los huevos, nosotros les incorporamos la patata. En ese terreno creo que la salsa mahonesa o mayonesa es aportación española.

También en otros terrenos, sobre todo en el arte, especialmente la pintura. Velázquez y Goya han sido únicos, pero también Murillo, Picasso o Dalí. También en la literatura. Se considera a Cervantes, junto a Shakespeare, uno de los más grandes escritores, y podemos seguir con Lope de Vega, Calderón Quevedo, etc... Hicimos aportaciones en música, pero no supimos venderla bien. Eso sucedió con nuestra zarzuela, alguna de las cuales son bellísimas, pero que han competido mal con las óperas.

También sobresalimos en construcción, no sólo en acueductos, murallas o castillos. Nuestras catedrales son bellísimas e increíbles. De igual manera nuestra gastronomía es única, y aunque tiempos se criticó por su contenido en aceite y ajo, hoy es uno de los patrimonios inmateriales de la humanidad. Discutir sobre los arroces o el jamón, o el pulpo a feira, no merece la pena. Lo que nadie discute es que hemos mantenido y difundido un modelo de dieta, la mediterránea, que es ampliamente cardiosaludable y sabrosa.

Hemos sido y somos creadores de grandes vinos, que antes difundimos mal, pero lo vamos corrigiendo, y a ello se añaden nuestros quesos. Como sucedía con los vinos, eran los franceses los que llevaban la fama, pero nos vamos haciendo un hueco. La variedad de nuestros quesos, su calidad y precio son únicos, algo que también sucede con los vinos€ De hecho, nos atrevemos ahora a echar pulsos al champán francés.

Somos depositarios de increíbles tradiciones. Puede que algunos critiquen los toros, por el sufrimiento animal, pero hay quien mata zorros o golpea con la fusta a caballos. Quemamos fallas, procesiónamos imágenes, hacemos cabalgatas de reyes, desfilamos vestidos de moros o cristianos, levantamos torres humanas, hacemos concurso de partidores de troncos o comemos calsots. Eso sin olvidar que corremos delante de los toros o de las vaquillas, andamos sobre zancos o incluso sobre el rescoldo de los fuegos.

Nuestros vestidos tradicionales son muy diversos y muy bellos. También es sorprendente las prendas que pueden incorporar. Puede ser la capa, o el sombrero de los maños, que pueden ser de cuero, de paja, u otros mil productos, cinturones o fajas, miriñaques, mandiles, toquillas, o mantones....

Hemos sido más débiles en el terreno de lo científico. Cajal clarificó las claves del sistema nervioso, y Severo Ochoa buceó en las claves de nuestros genes. De hecho, somos más fuertes en el sentido de lo sentimental que de lo racional. Somos uno de los países más religiosos de Europa. La fe nos puede.

Hemos sido muy acogedores y por aquí han pasado iberos, celtas, romanos, judíos y árabes. Incluso fuimos capaces de hacerles convivir a todos, y si no que se lo pregunten a Toledo. Muchos de esos pueblos enriquecieron nuestro lenguaje, que está lleno de palabras con esos orígenes. Podemos incluso presumir de que la época del califato de Córdoba fue una de las más brillantes de la historia de la cultura árabe. En el mundo de la religión hemos producido bastante santos o santas, muchos importantes: Santa Teresa, San Ignacio,etc..

Hemos creado una forma de sociedad admirable, donde la relación interpersonal es potente. Nos abrazamos o besamos con facilidad, y somos disfrutones, ello aunque a veces no apreciamos lo mucho que tenemos. Nuestros rasgos, nuestro clima y nuestra seguridad nos hacen uno de los destinos más deseables para los extranjeros, de los muchos extranjeros que nos visitan, y que hacen que muchos se queden a vivir con nosotros.

En los últimos tiempos somos muy potentes en el mundo deportivo, en el que personas o equipos destacan allá donde juegan. No debo recordar el tenis, fútbol, ciclismo, conducción de motos o coches, montañeros, patinaje artístico, natación de forma individual o sincronizada, espeleología, balonmano.

Nuestros cantos y bailes son únicos. Y no me refiero solo al flamenco o la guitarra. Puede incluir muchísimos regionales, como la sardana, la muñeira, el arresku, la jota o el chotis. Y dentro de lo que llamamos flamenco hay múltiples variedades: las sevillanas, la seguirillas, o cantes: la soleá, los verdiales ,etc.. Y hemos contribuido al uso de no pocos instrumentos musicales. Hablábamos de la guitarra y podemos añadir las castañuelas, la zambomba, la pandereta, la caja o la gaita. Y seguramente otros muchos que ahora no recuerdo.

Hemos difundido el uso del abanico en el mundo. Si se par, y contempla sus distintas variedades, colores o dibujos, puede sorprenderse ante su belleza. Algo parecido ha sucedido con las mantillas. Creo que ante el Papa la única mujer que puede llevar la blanca es la española. Creo no equivocarme si planteo que la mujer española es la única que lleva peineta.

Pero también los vascos llevan gorra y los maños pañuelos de cabeza. Dada la dimensión de nuestro país, y el número de los que somos, no está nada mal. ¡Peculiares que somos!

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats