Lleva ocho años alejado de su oficio desde que se prejubiló a los 60 años, harto del martillo y del tal para reparar abolladuras en las chapas de vehículos. Un trabajo de golpeo suave para eliminar las tensiones de planchas hundidas. José Antonio Pastor Rocamora, conocido cariñosamente como «Peinado», nació, creció y reside en el alicantino barrio de La Florida. Asistió a las primeras clases en la academia de don David Nogueras, un maestro duro y exigente que acabó con las escasas ganas de estudiar de José Antonio. Dos años de bachiller en Juan XXIII y a trabajar, en pantalón corto, como aprendiz en Carrocerías Picó, mientras que las tardes la pasaba en la Escuela de Maestría de Benalúa en el aprendizaje de la chapa y la pintura. Tenía 14 años.
El taller se había levantado sobre el solar que ocupó la pensión El Vaticano hasta mediados del pasado siglo. Entre masillas y lijas trabajó para la familia Picó hasta 1979. El negocio se vino abajo y seis empelados crearon una cooperativa. Nació Talleres Hércules, José Antonio «Peinado» hizo las labores de encargado, de jefe de taller e incluso de gerente. En 2009 decidió retirarse para dedicarse con más fuerzas a su verdadera pasión: la historia de su ciudad, Alicante, y, especialmente, todo lo relacionado con las fiestas y las tradiciones. También se detiene en personajes alicantinos de ayer y de hoy.
Lo que más curiosidad le produce a José Antonio es todo lo que en periódicos locales o provinciales se ha publicado sobre las barracas y sus entresijos. Todas las mañanas, de lunes a jueves, se planta a primera hora en una de las salas del Archivo Municipal como otros curiosos investigadores y lee los tomos que contienen la información de Alicante. Viernes, sábado, domingo y festivos, el inmueble permanece cerrado al público. José Antonio empezó por los tomos de 1928 editados por «El luchador», periódico de la época, y ya está husmeando las publicaciones de los diarios «Información» y «La Verdad» de 1967. Todo lo anota en un pequeño bloc apaisado: titular de la noticia, fecha y autor. Abandona el viejo edificio de la calle Labradores cuando el ordenanza se dispone a cerrar los portones, a las 13 horas.
Enamorado de las fiesta de Les Fogueres, «Peinado» ha pertenecido a la barraca «No poem fer mès» y ahora está integrado en «Marxa damunt de tot».
Tiene el objetivo de escribir un libro sobre Les Fogueres. A cuatro o cinco tomos por año todavía le pueden quedar dos décadas de revisión y estudio.
También busca entres los Sueña con su libro. Es como un ratón de biblioteca, pero correteando con su mirada puesta en archivos sobre la vida de Alicante.
