La paliza por 12-1 del Barcelona B al equipo de la ciudad zapatera, en Segunda B, disparó en abril la investigación de una trama de amaños de partidos para estafar a casas de apuestas orquestada por mafias chinas e italianas. El inversor italiano Nobile Capuani es el principal sospechoso de un caso que sacudió los cimientos del fútbol español.