¿Cuál es la diferencia entre un blanco y un negro? La realidad es que el color de la piel viene definido por unos miligramos de diferencia, miligramos de una sustancia llamada melanina que rellena en mayor o menor medida las células de la piel llamadas melanocitos.¿Cree que esos miligramos justifican que nos sintamos tan distintos? Piense lo que fue el apartheid en Estados Unidos, en el que ambos no podían convivir, ni siquiera viajar juntos en el mismo autobús. Por fortuna vinieron tiempos mejores y ahora hasta un negro ha sido presidente de ese país. Posiblemente se ha hecho realidad uno de los sueños de Luther King.
¿Por qué el pelo de unos es rubio o pelirrojo, y el de otros moreno? También se debe a la melanina, esta vez en los pelos, pues según su cantidad en ellos provoca que sean rubios o morenos, en otros hay feomelanina, que ocasiona color rojizo. Ésta, por su estructura, no les protege de las radiaciones ultravioletas de la luz solar, y hace más fácil que en ellas se desarrolle un tumor maligno de piel. Cuando se concentra favorece el que se formen las pecas. Ha habido muchos pelirrojos famosos: al parecer Shakespeare lo era, Galileo y Felipe IV. Y por supuesto el pirata barba-roja
¿Se ha preguntado por qué salen las canas? Es un proceso complejo en el que se mezclan genes, proteínas y enzimas. Suele iniciarse en la raza blanca a partir de los 30 años, y en los negros, de los 45. Suele ser hereditaria y a veces es sólo un mechón. Progresa con la edad, debido a que cada vez perdemos más melanocitos
¿Por qué unos son altos y otros bajos? Tienen un papel importante los genes, que regulan la producción de determinadas de nuestras hormonas, luego vendrá influida por la actividad física que desarrollemos, y las dietas que hagamos. En ocasiones los genes son claves. Sabe que en nuestras células hay 46, de los que todos definen nuestro sexo: si son XX se desarrollan los caracteres sexuales femeninos y si son XY, los masculinos. Pero hay quien nace con 47 cromosomas, y de ellos tres son sexuales XXY, se dice que padecen síndrome de Klinefelter. Esas personas son muy altas.
Algo parecido podría contarle respecto a por qué unos son gordos y otros flacos. Resultan de la interacción de los genes y el ambiente. Los genes no podemos cambiarlos pero sí el ambiente: comer menos o menos calorías, realizar más actividad física diaria. Pero la realidad es que también nuestros genes condicionan nuestra sensación de estimular el apetito, pues tenemos una hormona que se encarga de eso, es la grelina.
También debe saber que no todos los acúmulos de grasa en nuestro cuerpo son igual de nocivos. Hacerlo a nivel de la grasa abdominal se ha visto que se relaciona con la grasa que podemos tener en las arterias, y eso es especialmente negativo.
La lista podría ser interminable. Podríamos plantearnos por qué unos están sanos y otros enfermos.
O por qué unos son agresivos, violentos o tranquilos, o por qué son adictos.
La verdad es que lo que le expreso son ideas propias, probablemente dudosamente ciertas, pues de ser verdad deberíamos meditar mucho sobre nuestro modelo social. Podríamos plantearnos si los ladrones o asesinos tendrían justificación, o por lo menos atenuantes a lo que debieran ser sus condenas. No quiero pensar en el lío que me meto o estoy creando. En esencia propongo que todos somos el resultado de lo que somos y nuestras circunstancias. Yo a veces he dicho que más que las circunstancias, como las interpretamos. Esa frase es de José Ortega y Gasset. Pero no es baladí. Somos lo que nuestros genes nos condicionan. Por ej. diabéticos, o padecemos determinados tumores. Pero para que ellos se haga realidad también el ambiente con el que interaccionamos es importante. Si nuestro cuerpo tiene las células de lo que hemos llamado síndrome de Klinefelter, independientemente del ambiente seremos altos. Si somos varones y recibimos el gen de la hemofilia, nuestra sangre no coagulará y ante un corte podremos morir desangrados. Según esto, si uno recibe determinados genes será un ladrón o un bandido. En resumen, demasiado complicado. Empezó tratando de que nos entendiéramos mejor y ha acabado complicándolo todo y haciendo más difícil que nos conozcamos.
Largo tiempo he creído que los gallegos tenían ciertas formas de ser que habían venido condicionadas por su ubicación en el país, el Piedrafita les había aislado en gran medida del resto o de España, fue un matriarcado porque sus hombres emigraron a Iberoamérica, donde allí ya sabe que a todos los españoles nos llaman gallegos. Otras veces lo hicieron a Europa, y casi siempre estuvieron fuera de sus casas para ir a pescar muy lejos.
Eso es una caricatura pero que refuerza la importancia del ambiente. No hay duda de que podríamos aplicarlo a los chulos madrileños, a los cabezotas maños, los nobles aragoneses, los alegres andaluces o los tacaños catalanes.
Hoy nadie duda de que niños árabes añaden cinturones de bombas a sus cuerpos porque han sido adoctrinados. Posiblemente la infancia es un periodo en el que somos muy influenciables. Eso las iglesias lo saben bien, y es el periodo en el que más actúan para trasmitir sus ideas. Seguro que no duda de que vivir en una familia desestructurada o en un ambiente con personas consumidoras de drogas favorece la adicción. Lo que les cuento es más sutil, pero el mensaje es parecido: tus genes y tu ambiente te condicionan, pero en nuestra sociedad tú eres el responsable de tus actos
