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Vivir: ¿Una maravillosa odisea?

Cosas increíbles de nuestro país

Vivimos en un país riquísimo en infinitas cosas: en paisajes, culturas, lenguas, manifestaciones artísticas, gastronomía, bailes...

Es curiosa la existencia de una playa en Asturias, en Llanes. Es muy curiosa porque sentado en su arena no verá enfrente el mar, sino una montaña. Puede preguntar: ¿cómo es eso posible? Y es entendible porque en la montaña existe un canal o túnel natural que la perfora y hace que llegue a la playa el agua del mar Cantábrico, localizado por detrás de la montaña, y en esa playa existe el efecto de las mareas, es decir, que el agua sube y baja.

Le recuerdo que tenemos un río, el Guadiana, que de pronto desaparece, sus aguas dejan de correr por la tierra, y unas leguas más abajo reaparecen de nuevo.

He tenido ocasión de estar recientemente en Fisterra, el fin de la tierra porque ahí se acaba el terreno por el que podemos caminar en el continente europeo antes de alcanzar el mar cantábrico. Después, cerca de allí, en Muxía, he contemplado una gran roca plana, y otra más pequeña próxima a ella que la leyenda señala que es la barca que utilizó la Virgen para llegar a la tierra, la menor era la vela que la desplazó por el mar. Los paisanos dicen que ahora se ha desmontado, pero que antes se movía como si fuera una barca de madera sobre el agua del mar.

Supongo que conoce que en muchos lugares de nuestro país la gente vive en cuevas, incluso dan nombre al pueblo como Cuevas de Almanzora, el Albaicín en Granada. Yo he visto muchas en Purullena, pero las tenemos e incluso en Alicante, en la Alcoraya. Otras pueden visitarse, albergan lagos subterráneos, están llenas de estalactitas y estalagmitas. Vecinas nuestras son las del Canelobre, en Busot, a 23 kilómetros de la capital; pero tampoco están lejos las de la Vall d´Uixó en Castellón o las de Artá en Mallorca.

Otras son increíbles por su dimensión. Recuerdo las de Zugarramurdi en las que, por su tamaño, pueden organizarse conciertos en su interior; otras lo son por las pinturas del paleolítico que almacenan. Yo tuve ocasión de visitar hace muchos años las de Altamira, y posteriormente visitar el museo de Burgos que reproducen las de Atapuerca. Pero no me resisto a comentarle, e incluso a invitarles a que visite las de la Pileta, en Málaga. Al parecer un campesino que buscaba abono para sus campos vio cómo un murciélago se introducía por una cueva, le siguió y la descubrió. Era el dueño del terreno, no lo era la Junta de Andalucía e inició la posibilidad de un paseo turístico por la misma. Se hacía en pequeños grupos, portando unos carburos para iluminar en la oscuridad, y con ellos descubrías las infinitas bellezas de lugar, que incluían magníficas pinturas rupestres, y ello penetrando en ellas como si fueras Indiana Jones. ¡Todo un lujo!

No le voy a comentar las infinitas catedrales, iglesias o ermitas que son increíbles y podemos y debemos visitar. Confieso que a mí me encanta el románico, que tiene expresiones bellísimas en Palencia, Soria y zonas de Cataluña.Pero sí me referiré a lo increíble de la ermita de Santa Comba de Bande, una mole granítica impresionante, cuyas columnas interiores, las que sostienen la iglesia, están muy inclinadas, pero ella se mantiene erguida por los contrafuertes exteriores. Si la torre de Pisa atrae, imagínese esta sí le hiciéramos más propaganda.

Por todo el país se distribuyen pueblos únicos en lo referente a su belleza: Monforte de Lemos, en la Ribera Sacra, al sur de Lugo, también Peñaranda de Duero en Burgos, Ezcaray en Vizcaya, Hervás, Guadalupe y Valencia de Alcántara -que a pesar de su nombre está en Cáceres-. O Besalú en Gerona. Y así muchos más.

Y hay otros lugares increíbles por otros motivos; algunos tienen catacumbas, yo recuerdo las de Toledo, lugar único donde se fundieron tres culturas: la judía, la musulmana y la cristiana.

Otros sitios te sorprenden por sus murallas, como puede ser Ávila, o Lugo; otros, por conservar reliquias romanas espectaculares como Segovia y su acueducto.

Si va usted a Orense, podrá visitar y disfrutar de las Caldas. ¿Qué son? Filtraciones de agua, pero supercalientes, o como ahora se dice con la postverdad, lo siguiente. La más fría surge a treinta y siete grados, ¡imagínese la más cálida!

¿Ha visitado las médulas en León? ¿o el tajo de Ronda?,¿no coincide conmigo en pensar que son lugares increíbles?

Es más fácil que haya tenido ocasión de caminar por la mezquita de Córdoba, y es que en el período más brillante de la cultura árabe coincidió con el califato, y nos dejó mucha belleza. O hacerlo por los jardines de la Alhambra y contemplarla.

Bastante posteriores son los jardines de Aranjuez, que llenos de bellísimas fuentes hacen que pasear por los mismos con ellas brotando agua sea cómo andar por el paraíso

No quiero entrar en políticas, que siempre son motivo de discusión, pero me parece que tanto el Escorial, como Cuelgamuros, donde se levanta la Cruz de los Caídos y el monumento gigante de los evangelistas tallados en piedra por Juan de Ávalos son impresionantes.

He comentado lugares que he tenido la fortuna de visitar, todos increíbles, pero también estoy convencido de que necesitaría varias vidas más para visitar los otros lugares igualmente increíbles que llenan nuestro país. No dude en pensar que si usted continúa escribiendo este artículo podrá seguir añadiendo puntos del mismo que son maravillosos, increíbles.

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