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Hola, soy Dios

Otra de Trumpi

Hijos míos: estoy atónito. Estoy viendo ahora, con cierto retraso, lo confieso, la intervención de Mr. Trump (para mí es y será siempre Trumpi, es lo que tiene la confianza) en la ONU

Y es curioso, la sesión no comenzó mal: El secretario general la inauguró diciendo algo tan sensato como: «La retórica exaltada puede llevar a malos entendidos que pueden ser fatales. No debemos deambular hacia la guerra».

A eso lo llamo yo un canto a la diplomacia, a la mediación, a la flexibilidad y a la negociación.

Pues enseguida intervino nuestro héroe, adalid de la diplomacia, como podréis comprobar:

«No se puede aceptar que esta banda criminal se arme con misiles nucleares. Tenemos una gran paciencia pero si nos vemos obligados a defendernos o a defender a nuestros aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte. El hombre-cohete está en misión suicida consigo mismo».

¡Fantástico! A eso se le llama templar gaitas.

Algunos estaréis pensando: «Qué bien, que por fin alguien habla sin pelos en la lengua».

Es una manera de verlo. Sí. Pero la cosa no acabó ahí, no.

Porque al día siguiente el amigo de los petardos le contestó:

«Calmaré con fuego indudable y decididamente al enfermo mental, senil anciano estadounidense. Más allá de lo que Trump pueda haber esperado, será confrontado con consecuencias más allá de lo previsto».

¿A qué os recuerda? Exacto, a mí también. Dos bravucones de taberna, con el agravante de que las botellas que pueden llegar a volar llevan por tapones ojivas nucleares.

Pero no fue eso solo. No. Hay más.

Trump recalcó su visión de una comunidad internacional compuesta por fuertes naciones, cada una mirando primero su propio interés. Trumpi asegura que esto facilitaría unas relaciones pacíficas. Pero se olvida ?o es que quizá lo desconoce, todo podría ser? que eso fue precisamente lo que sucedió durante todo el siglo XIX y acabó como el rosario de la Aurora: Con las dos guerras más cruentas de la historia de la Humanidad.

Desde entonces, con altibajos ciertamente, la comunidad internacional ha encontrado un sistema para vivir en paz y resolver sus diferencias mediante la negociación y la intervención de grupos de países, a veces sin ningún interés directo en un problema en concreto. Un sistema integrador que incluso ha dado ejemplos de gran éxito en términos de democracia y progreso como en el caso de la Unión Europea tan despreciada por el amigo Trumpi.

Sustituir los foros de diálogo multilaterales por maquinaciones de a dos donde el egoísmo ?mal llamado por Trump patriotismo? es la garantía de que todo salga bien es, sencillamente, el sueño de una noche de invierno.

Incluso Trumpi sugirió que en ese sistema cada país podría organizarse según sus diferencias. ¿Deben dejar de importarnos las violaciones de derechos humanos en otros lugares? ¿Ha de renunciar la civilización a su código de valores?

Vosotros no os acordáis, porque sois muy jóvenes. Pero esto del America First es muy viejo: aunque antes se llamaba Grecia first, Cartago First, Roma first, England first e Imperio español first.

Estoy realmente preocupado, como imaginaréis. Me parece que este Trumpi no es capaz de lidiar con crisis complejas que, mal conducidas, pueden tener graves consecuencias a nivel planetario, como parece este asunto de Corea.

Que su visión del mundo desde el despacho oval se reduce a una exasperante simplificación.

Y casi más me preocupa concepción que pretende implantar con esa excusa del «First America». Tengo la convicción de que el mundo que pretende legaros Trumpi no va a ser, definitivamente, mejor que el que ha recibido.

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