Los expertos reunidos por INFORMACIÓN y el Banco Sabadell insistieron ayer en combatir la imagen de que invertir en renta variable es como «jugar o apostar en un casino». «Si acudes con esa actitud a los mercados, acabarás teniendo una mala experiencia», aconsejó el director de Estrategia de Clientes del Sabadell, Antonio Sáiz. Al respecto, el director general de Gesem, Sergio Serrano, lamentó que la mejora que ha experimentado la Bolsa desde el pasado verano está llevando a que vuelva la mentalidad especuladora a algunos clientes, algo que había desaparecido durante los años centrales de la crisis. «Hay clientes que sólo vienen pidiendo ´chicharros´ -acciones de empresas pequeñas de baja calidad que protagonizan fuertes oscilaciones- porque han visto que han ganado dinero y se creen que ya saben invertir en Bolsa», señala el experto. «Por desgracia, esa idea de dar el pelotazo sigue muy presente», apuntó Sáiz, que aboga por planificar estas inversiones en Bolsa con un horizonte temporal a largo plazo. «Si planificas a más de siete años, las posibilidades de pérdida del capital se reducen por debajo del 10%», señaló el ejecutivo del Sabadell.

A este respecto, el director en Alicante de Diaphanum, Héctor García Quintanilla, reconoció que, cuando se invierte en renta variable «es muy difícil abstraerse del ruido que provocan los mercados porque en el resto de tu patrimonio tú no conoces su valoración diaria. Con las acciones y los fondos, sí». Por eso, también para García Quintanilla es clave la planificación. «Cuando un cliente me llega preguntando ´¿tú que me recomiendas?´ le dejo claro que no funciona así. Que hay que conocer qué tipo de inversor es, qué objetivos tiene, si es para la jubilación, en definitiva, hay que saber qué es lo que busca antes de asesorar», insistió el experto. «Hay que hacer una estrategia y acompañar al cliente, y acabar con esa idea de que entrando en algo más volátil voy a ganar dinero más rápido», señaló el ejecutivo del Sabadell. Todos los participantes coincidieron también en la necesidad de aumentar la cultura financiera de los ahorradores españoles.