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Hola, soy Dios

¿Es lógico?

¿Es lógico?

¿O que gestione la educación municipal una señora de profesión dependienta de una boutique?

¿Es razonable que aquellos que no han logrado relevancia laboral, cualificación ni éxito profesional asuman las riendas de la sociedad?

Vamos a por un ejemplo, que así las cosas se entienden mejor:

Imaginemos un Jumbo 747. 600 pasajeros, con sus maletas. De momento comienza a rodar por la pista, cada vez más rápido: «Señoras y señores, les habla el comandante. Bueno€ comandante, comandante€ en realidad soy Romualdo Mastuércez, el maletero. Pero es que en mi casa me llaman Comandante, porque a mi madre le gustaba la canción del Che Guevara. A mí me encanta esto de los viones y los lícopteros y en mi cumple me regalaron el juego para la Play Flai Simuleitor. Y oigan, que soy un fenómeno. Asín que me he dicho, Romualdo, vamos a llevar a estas buenas gentes desde Madrid hasta Río de Janeiro. De modo que les deseo un buen viaje, pónganse cómodos y disfruten del vuelo. Ah, y si notan sacudidas, no se preocupen, que ya se pasarán, en el Flai les llaman turbu€ turbunosequé».

Ustedes están en bussines, fila dos. ¿Qué harían?

Yo también. Pero ahora un segundo ejemplo.

Están ustedes en la noche electoral, siguiendo en la tele los resultados. Y aparece él:

«Buenas noches conciudadanos. Soy su nuevo alcalde. En realidad ustedes me han votado, pero porque no han tenido más remedio, porque mi partido me ha colocado el primer, aunque nadie sepa ni media palabra de mí. Ahora que ya es tarde les voy a contar mi historia: yo soy un patán. Sí, un completo patán. Verán. No pude acabar ni la EGB, porque no aprobaba ni el recreo. Me largaron de seis colegios, aunque todos mis profesores le decían a mi madre que yo era listísimo, aunque un poco vago. No sé por qué me tacharían de tal cosa, porque con treinta años logré aprobar el teórico de conducir. Estudiar, lo que se dice estudiar, no lo he hecho en mi vida, pero me apunté a la Uni. Me apunté, bien dicho, porque ni aparecí por allí. Eso sí, en mi cusrrículum o como se diga, constan estudios universitarios en zoología, administración de fundaciones „¿qué será eso?„ y lenguas muertas. Pero lo que a mí me gustaba era la energía. Así que me dediqué a poner gasolina durante cinco años, hasta que me salió un curro en el partido. Al principio me daba un poco de corte, eso de la política, pero enseguida me di cuenta de que los demás sabían menos que yo. Así que decidí tirarme al monte. Una reunión por aquí, una pegadita de carteles, una manifestación contra no se sabe qué. Y me fui haciendo mi historial. Así que me apunté de concejal. ¿Que alguien preguntaba acerca de mi opinión sobre el ordenamiento urbanístico de la zona terciaria del polígono industrial de la zona este?

„Celebro su interés, que coincide plenamente con el mío, preocupado como estoy con la nueva legislación emanada de la Unión Europea que sin duda va a dinamizar nuestro tejido productivo y permitir optimizar nuestros recursos e implementar en un futuro próximo las dotaciones generadoras del valor añadido del I más D más I y más X.

Chúpate esa y vuelve a por otra. ¡Ese soy yo! Soberano Jétez, su nuevo alcalde.

Pero no crean que aquí acaban mis méritos, en absoluto. A la hora de arrastrarme con los líderes nacionales del partido no tengo rival. Que se deja caer por aquí el señorito€ le preparo un sarao que no va a olvidar hasta las próximas elecciones. Que acusan a un compañero de meter la mano en la caja€ ¡Presunción de inocencia! Ahora, como la cosa se ponga fea y amenace con llevarnos al pozo€. ¡¡¡¡Dimisión inmediata o antes!!!! Porque si por algo se distingue este partido es por luchar a brazo partido contra la corrupción.

Señores ciudadanos/as, están de suerte: Soberano Jétez es su nuevo alcalde. De gestión entiendo cero, pero eso sí, soy un tipo muy divertido. Cualquier día se pasan por el Ayuntamiento y les cuento unos chistes „de esos de españoles, ingleses y alemanes„ que se van ustedes a partir».

„¿Qué hacemos?

„No queda otro remedio, Pa.

„Tú dirás, JC.

„Escuela de dirigentes. Númerus clausus más difícil que el doble grado de mates y física de la Complutense. Examen psicológico para entrar. Estudiar un temario bien estructurado, economía, liderazgo, gestión de la cosa pública, derechos humanos, historia y un poco de arte. Y, finalmente, baremar las promociones en función de los méritos, las calificaciones y las aptitudes.

„¿Y luego?

„Esas personas serán los integrantes de la clase política y de la alta administración pública. Los gestores de la sociedad, en una palabra.

„Mola.

„Mola.

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