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Esto se nos ha ido de las manos

Esto se nos ha ido de las manos

Queridos españoles:

Lo confieso. Esto se nos ha ido de las manos. Durante muchos siglos habéis sido un pueblo asequible. Con vuestras cositas, sí, pero alegre, zalamero incluso. Es verdad que un poco dado al fornicio y la jarana. Pero noble, en general. De vez en cuando os he tenido que enviar a un centurión: Me acuerdo de Don Pelayo, el Conde Duque de Olivares, Franco, Zapatero? Pero bueno, íbamos manteniendo al país más o menos en orden. Sí es verdad que nos salían ovejas negras de debajo de las piedras, sobre todo últimamente, que parece mentira, hijos. No os voy a dar los nombres porque necesitaría seis periódicos como este, pero que cada uno lleve a su mente tres o cuatro mil corruptos?

Como digo, la cosa no va demasiado bien. Que lleváis un añito que no lo quiero ni para el purgatorio. Entre el desmadre de las investiduras, los juicios por corrupción y el sarao que hay montado en el PSOE, o POES o SPEO? o como diantre se llame ahora?

Pero hoy no quiero hacer hincapié en el pasado, bastante bien lo conocéis. Es que resulta que he estado visualizando unos DVD en un cine que tenemos aquí arriba, que se llama «Futurama». Y, por azar, ha salido el del «País antes llamado España». Por eso, antes de que la cosa se nos vaya definitivamente al garete, es mi obligación avisaros, a ver si espabiláis, majetes.

Resulta que el vídeo está fechado en 2035. España tiene cuatro millones de habitantes. Eso sí, los «Estados Nacionales Asociados», léase Galicia, Canarias, Asturias, Ceuta, Melilla, Cartagena y La Gran Castilla, suman doce millones más. Los Países Vascos-Navarros y Aragonés son otra pila de gente, y su relación con España es, digamos, fría. Peor es el tema de »Catalunya Independent Sobe-rana y Mol Maca», que ahora solo tiene siete millones de almas después de la guerra Hispano-Catalana de 2021, tras la que huyeron hasta los hijos de Pujol. El resto de las regiones es un ba-tiburrillo de siglas y estatutos, con relaciones diferentes con la corona española. El País Valensiá es una república autogestionaria gobernada por un tal Zaplana Puig, nieto de dos expresidentes, que aún gozan de excelente salud y mejor bronceado. El partido al que pertenece tal santo varón es el PATRININ: Partido del Trinque Indisimulado. Tal partido ha a-rrasado en las sucesivas elecciones, porque los ciudadanos, hartos de ser robados por aficionados, se han puesto en manos de profesionales. Ahora el 25% de comisión está legislado por ley: cualquier transacción lleva cargada el 38% de IVA y el 25% de comisión para los políticos correspondientes. Sin ir más lejos, en Alicante han sustituido la estatua de Canalejas por la de un tal Alperi, a quien la gente recuerda con el sobrenombre de un rey francés, que me da cosa reproducir aquí.

En España, mientras tanto, la familia Borbón abdicó hace tiempo. El último monarca fue Jaime de Marichalar, que se tuvo que comer el marrón al no encontrar a nadie más próximo para ponerse la corona. Eso sí, a él le sentaba estupenda, con un modelito de cetro y capa de armiño diseñada por él de lo más compi-yogui. Tras Marichalar, que se fugó con la nieta de Blesa, el de las tarjetas de Caja Madrid, hubo que reformar ligeramente la corona. Ahora se adjudica en el sorteo de Lotería de Navidad, con vigencia de un año. Su ocupante actual es don Robustiano Acémilez, de Puerto Urraco. Su Majestad parece que está haciendo un papel mucho mejor que sus antecesores: Hace nada, pero solamente se le conocen dos relaciones extramatrimoniales pagadas por los contribuyentes: con sendas cabras, eso sí, va-riedad Angora.

La OND, es fácil entender el acrónimo, la integran las antiguas regiones españolas, y se reúne cada viernes para jugar al dominó. Las respectivas independencias han traído un ligerísimo aumento de los puestos políticos en los diferentes territorios, aunque no todo está perdido: ha quedado abierto un hospital con seis médicos jubilados que atiende a nueve millones de personas y la escuela superviviente enseña las lenguas vernáculas como única asignatura. Los padres interesados en que sus hijos aprendan matemáticas, lengua o historia, tras rellenar un formulario en el que deben demostrar su competencia mental, han de llevar a sus hijos al museo arqueológico estatal, donde dos maestros de 135 años les atienden con enorme amabilidad, que a veces se podría confundir con un estado pró-ximo a la momificación.

Cada nacionalidad, o como diantre se llame, dispone de una red de embajadas en las otras compuestas de embajador, subembajador, subsubembajador, subsubsubembajador? así hasta los diecisiete subs, con sus corres-pondientes tres asesores por cada uno de ellos, más coche oficial con chófer y escolta -blindado, por supuesto, ¿con quién se cree que está usted hablando?-. Los parlamentos se han trasladado a los estadios de fútbol, porque tienen un promedio de 14.000 diputados, con sus correspondientes secretaria e iPAD para cada uno de ellos. Y en Madrid se ha constituido el SENADO, así, con mayúsculas: ochenta mil senadores, que ocupan el Santiago Bernabéu y ha obligado al Real Madrid a jugar en el parque del Retiro.

Pero algo bueno tiene esto, hijos míos: hay doce millones de políticos y ya no hay desempleo. Eso sí: los seis autónomos que cotizan a la Seguridad Social pagan un promedio de seiscientos mil euros mensuales y el litro de gasolina cuesta medio millón de euros: 28 céntimos de costo y el resto de impuestos, aunque los diputados, ministros, asesores, concejales, senadores, alcaldes? y hasta treinta nuevas categorías están exentos de impuestos, que solo pagan diecinueve contribuyentes en todo lo que antes se llamaba España. Pero, fijaos lo que es la maldad humana: estos miserables intentan defraudar al Estado sin reconocer lo muchísimo que se esfuerzan por ellos los padres de la patria. Menos mal que Montórez, el nieto de aquel hombre jovial y extrovertido, actual ministro de Hacienda y Galeras, ha desplegado sobre esa gentuza un pequeño ejército de novecientos inspectores de hacienda.

En fin, hijos. Este es el contenido del DVD del año 2035. Y, no sé por qué, pero no os he visto muy felices, no. Quizá sea porque sois unos ingratos y nunca estáis contentos con nada.

Solo se me ocurre una manera de torcer el futuro: designar a una persona que pueda enderezar el rumbo del país para que, al menos, os mantenga a todos unidos, coaligados en un objetivo común. Alguien capaz de concitar en él mismo todos los halagos, los parabienes y las vo-luntades de afines y contrarios. Un LÍDER HISTÓRICO, así, en mayúsculas. Sí? creo que lo tengo por aquí?

-JC, ¿Cómo se llamaba el muchacho ese del que estuvimos hablando el otro día y que creo que se ha quedado en paro?

-Sánchez, Pa. ¡Pedro Sánchez!

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