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Guárdate de las malas compañías

Guárdate de las malas compañías

LUNES 12: RUMBO DESCONOCIDO

Teniendo en cuenta que el departamento de historia extrasensorial de la Generalitat descubrió hace unos meses que Cervantes y Colón eran catalanes, es probable que Casanova, el mártir patriótico, también haya dejado de ser un partidario del candidato austriaco al trono «de España» que lideró la resistencia a las tropas francesas, fue perdonado tras la derrota y murió plácidamente a los ochenta y tres años. El presidente Puigdemont intentó explicar ayer la hoja de ruta del «procés» y supuse que alguien habría tenido la precaución de editar un manual de instrucciones, tal es la zarabanda retórica sobre «consultas», «mociones de confianza», «elecciones constituyentes» y «declaraciones unilaterales». Rufián, el nuevo portavoz de Esquerra en Madrid, andaba cerca con sus ojillos de alumno aplicado que está en el secreto; pero Rufián es el paradigma del sistema educativo catalán, al punto que el volcánico Tardá se me representa ahora como una modosa ursulina. Es tentador seguir ilustrando esta apoteósica quermés con más pinceladas, pero en realidad hace años que la cabecera de la Diada parece una cofradía de chalados que raspan cerillas junto a un barril de pólvora.

MARTES 13: TOMA FALSA

La comparecencia de De Guindos me ha recordado un plano de Brad Pitt en «Troya» donde se ve la silueta de un avión recortada en el cielo. De Guindos ha asegurado que el nombramiento de Soria se había producido dentro de los límites legales y fue revocado por motivos políticos. Pero a sus señorías no les interesaban los procedimientos administrativos. De hecho, han alterado el orden del día para que el «caso Soria» no coincidiera con el partido del Barcelona, ya que como todo el mundo sabe es frecuente que los aficionados al fútbol también sientan devoción por los debates parlamentarios. La pregunta esencial era cómo podía explicar De Guindos que el Gobierno hubiese percibido su error «después» del nombramiento y no «antes». Supongo que, al montar la película, los técnicos de «Troya» repararon en un anacrónico avión que sobrevolaba a Aquiles y decidieron conservar la escena con un argumento previsible: «Nadie se dará cuenta». Y así surgió la leyenda de que Troya fue bombardeada, perdón, de que Soria era el candidato idóneo.

MIÉRCOLES 14: MOVILIZACIÓN

Un indicio de que el PP trabaja en la hipótesis verosímil de nuevas elecciones es la premura con que está intentando taponar las brechas judiciales que van a inundar la planta noble de Génova durante los próximos tres meses. Es una agenda mucho más propia de Lucky Luciano que de un presidente de Gobierno, pero ya canta Serrat aquello de «guárdate de las malas compañías» y Rajoy debe de ser el mayor ingenuo de la historia por haber necesitado dos elecciones generales y unas terceras inminentes para reparar en que varios centenares de imputados son algo más que un estimable orfeón de «casos aislados». Otro tema es que la desbandada tras el nombramiento de Soria, el pacto con Bárcenas o la renuncia de Rita Barberá neutralicen el chaparrón informativo. Por el momento, De Guindos ha presentado sus memorias con ambiente de lectura de testamento, Rita conserva su escaño aunque abandona el partido y Bárcenas, sin escaño ni partido, asegura haber retirado su acusación porque ¡está harto de que se ataque al PP! Admitirán que es un naufragio hilarante.

JUEVES 15: OLE

El portavoz del PSOE en el Senado ha sufrido una mañana aciaga. Estaba insinuando que el PP temía que Barberá «tirara de la manta» cuando ha aparecido en la pantalla un rótulo anunciando que la Fiscalía pide seis años de prisión para Griñán en el caso de los ERE. Como las sospechas sobre Rita arrancan de un donativo de mil euros al partido y la Fiscalía acusa a Griñán y otros cargos de la Junta andaluza de haber malversado ochocientos millones, la melancólica conclusión era que el portavoz del PSOE acusaba al vecino de esconder un cadáver en el armario mientras debajo de su cama se descubría una fosa común. Coloquialmente hablamos de «fraude masivo» en atención al número de víctimas, pero en el caso de los ERE lo «masivo» es el número de beneficiarios y esto se explica por la finalidad del fraude, que sólo podía ser política ya que ninguno de los acusados se ha enriquecido personalmente. Unas prejubilaciones aquí, unas peonadas allá, unos cursos de formación acullá y hete aquí la mayoría absoluta.

VIERNES 16: EL VIEJO FUTURO

Observo a varios japoneses eufóricos que exhiben un cacharro. Son los primeros compradores de algo llamado «IPhone», que yo creía un teléfono convencional pero según explica el locutor es ante todo un centro de comunicación conectado a la red. Como el nuevo modelo realiza fundamentalmente las mismas funciones que el anterior, cabe sospechar que el cambio otorga prestigio a su dueño, algo que también ocurre cuando cambiamos de coche con la íntima esperanza de que nuestro cuñado sea incapaz de disimular su envidia. Por un momento, tanta exhuberancia tecnológica hace que me avergüence de mi móvil, una entrañable antigualla que ocupa un espacio mínimo en el bolsillo y se despliega en dos mitades para usarlo. Me costó veinte euros en lo que a todas luces era un saldo de modelos obsoletos y en los últimos quince años ha provocado más sonrisas burlonas que una rueda de prensa de Donald Trump. Pero un amigo me comenta mientras observamos a los japoneses en éxtasis que podría subastarlo en internet y seguramente conseguiría dos o tres mil euros. Así dejaría de ser un inadaptado senil para convertirme en un anticuario sagaz.

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